El lado más inédito de Ramón de Zubiaurre

El Museo de Arte e Historia de Durango se vistió de gala el viernes para inaugurar la exposición más completa del pintor vasco Ramón de Zubiaurre (1882-1969). Nacido en Garai, la muestra reúne una treintena de obras más documentos y objetos inéditos del artista. Junto a su hermano Valentín, son considerados los principales representantes de la pintura regionalista vasca del siglo XX.

En esta ocasión, la exposición profundiza en el hermano menor de los artistas. “Con catorce años un día fuimos a San Juan y Ramón estaba pintando; subimos a un alto y le tiramos una manzana y le dimos en el pincel. Las típicas gamberradas que se hacían de chavales. Treinta años después de aquello fuimos a Donosti a ver una exposición con muchos cuadros suyos y de su hermano. Es impresionante en lo que se convirtieron y un orgullo para los garaitarras”, explicó Gontzal Sarrigoitia, vecino del municipio que convivió de niño con los Zubiaurre.

La exposición, que podrá presenciarse hasta el 5 de febrero, permite realizar un recorrido en la trayectoria de Ramón de Zubiaurre desde su etapa formativa, pasando por su consagración artística, hasta las últimas décadas de su actividad. En este sentido, junto al indudable peso de la temática paisajística, inspirada en buena medida en los enclaves que el pintor visitó durante los meses estivales en Bizkaia, destacan sus primeros retratos y escenas de costumbres.

Para algunos críticos fue Ramón quien formó el estilo Zubiaurre y también el que desarrolló una obra más personal y libre de ataduras académicas. “En Ramón hierve la sangre del buen vasco sensual a quien no es obra fácil ponerle triste. Un vaso de chacolí o sidra, una cazuela de bacalao a la vizcaína es para ese amable tipo humano el mejor calmante y medio de olvidar cuantas contrariedades puedan salirle al paso de la vida”, explica el dossier de la exposición que acogió hace dos décadas el Museo San Telmo de Donostia, donde estuvieron Gontzal Sarrigoitia y varios garaitarras.

Los dos hermanos padecieron sordera. Valentín, debido a una sordera congénita, fue sordomudo toda su vida; respecto a Ramón, parece que la sordera le sobrevino a los tres años de edad a resultas de un accidente, pero conservó la capacidad de hablar. Probablemente, la limitación física y comunicacional compartida por ambos hermanos resulto decisiva para establecer entre ellos una estrecha unión personal, hasta el punto de ser conocidos en los ambientes artísticos por los Zubiaurre, más que por sus respectivos nombres. “Les solíamos ver comunicándose con el lenguaje de signos y aprendimos algunos gestos. Su hermana Pilar, que se casó con Juan de la Encina, también solía estar con ellos. Los tres venían en verano a Garai y tuvimos relación con ellos”, explicó con cariño Sarrionandia.

Desde el museo se han programado visitas guiadas así como una conferencia en relación a la vida y obra de Ramón de Zubiaurre. Además se ha editado un catálogo especial donde se publican, por primera vez, datos y obras desconocidas sobre el pintor de Garai. “Durango tenía que rendir homenaje a Ramón y Valentín de Zubiaurre ya que son los dos pintores más grandes de nuestra comarca. En este ocasión, la exposición se centra en la figura de Ramón, pero no descartamos que en un futuro lo podamos hacer también con Valentín; eso nos gustaría mucho”, adelantó Garazi Arrizabalaga.