Aitor Egurrola, guardameta de la sección de hockey patines del Barcelona con padres pasaitarras, es el jugador del club catalán que más títulos ha conquistado tras haber levantado 76 trofeos en 26 temporadas.
Se le conoce como El Pulpo, pero se llama Aitor Egurrola Leizeaga. Y, aunque nació en Barcelona, luce con orgullo sus 16 apellidos vascos. Los ocho de su aita Fernando y los ocho de su ama Agur. Los dos de Pasaia de toda la vida. Sin embargo, el destino quiso que sus progenitores tuvieran que trasladarse por motivos laborales a la Ciudad Condal, donde Aitor nació. Y, después, la casualidad procuró que ambos apuntaran al pequeño al equipo de hockey patines de su pueblo junto a algunos compañeros de colegio. Ahí comenzó su idilio con la portería, que trasladó del Castelldefels al Horta y del Horta al Barcelona. De hecho, al club catalán llegó con apenas 15 años, en una temporada 1995-96 que se diluye en sus recuerdos. Pero ahora, 26 campañas después, Egurrola no es solo el jugador más laureado de la sección de hockey del Barcelona; sino que puede presumir de ser el deportista de la historia del club catalán con más títulos en su palmarés particular. 76 trofeos ha ganado el guardameta con la camiseta blaugrana. 21 Ligas, 11 Copas, 11 Ligas Europeas, 4 Intercontinentales, 11 Copas Continentales, 11 Supercopas, 3 Ligas Catalanas, 3 Copas Ibéricas y una Copa Cers. Nada mal para alguien que el próximo día 24 cumplirá 41 años.
Porque Egurrola es de la quinta de Roger Federer, Pau Gasol y Valentino Rossi; y comparte equipo con chavales que bien podrían ser sus hijos. Con jugadores que, cuando él subió al primer equipo en 1998, todavía no sabían mantener el equilibrio. Y, aún así, avisa de que todavía le queda cuerda para rato. De hecho, aunque prorroga su vinculación con el Barcelona de forma anual y el presente contrato expira el próximo día 30, Egurrola siente que puede seguir ayudando al club al menos una temporada más. Y ya irían 23 en el primer equipo. "Hace unos años veía la retirada más cerca que ahora. Tenemos un grupo humano espectacular, que siempre ayuda. Por edad podría ser el padre y a veces me toca hacer de ello. A ellos les doy seguridad y ellos a mí me hacen sentir un poco más niño", explicó el guardameta tras ganar hace 15 días su vigésimo primera liga. A pesar de no tener espacio para más trofeos, el portero dice seguir teniendo hambre de victorias y, por ello, afronta con las mismas ganas y ambición de siempre la Copa que se celebrará del 10 al 13 de junio en A Coruña. La competición que puede seguir agrandando su leyenda con el título 77.
Con la ikurriña A pesar de haber nacido en Barcelona, Egurrola luce con orgullo sus 16 apellidos vascos, presume de ascendencia y exhibe su cultura de origen. De hecho, el guardameta no duda en colocarse una ikurriña a la espalda a la hora de celebrar a pie de pista alguno de sus títulos. "Es una forma de reconocer mi segunda tierra, a la que siempre es un placer poder representar. Mis padres son vascos por lo que la siento también como mía", ha explicado en alguna ocasión. Es más, el arraigo de Egurrola es tal que su ídolo de infancia y juventud fue Luis Miguel Arconada. El mítico portero de la Real Sociedad se llevaba todos los elogios del pequeño Egurrola cuando su aita le llevaba al viejo Atotxa: "Él era el espejo donde me miraba porque como yo empecé en la portería y él era el portero de mi equipo pues era inevitable que acabara siendo mi ídolo".
A punto de cumplir los 41 años y con el título 77 todavía en juego, Egurrola quiere renovar con el Barça una temporada más