El lehendakari alienta las opciones del pacto sanitario

Nada de poner el peso en la oposición, ni denunciar maximalismos en los planteamientos del resto de los partidos. El lehendakari Pradales afronta la ronda de contactos con los partidos, que comienza este jueves, con un tono escrupulosamente diplomático e incluso optimista sobre lo que puede dar de sí esta dinámica. En una visita a las cocheras de Metro Bilbao, Pradales aseguró este lunes que tiene las “esperanzas” puestas en la ronda con los partidos y agentes porque el primer punto será abordar un pacto por la salud en Euskadi. “La sociedad vasca nos está demandando que nos pongamos de acuerdo, que encontremos un mínimo común denominador para dejar Osakidetza fuera de la disputa partidista. Hay mimbres para hacerlo. Cuando uno analiza las propuestas políticas, hay una oportunidad para buscar el acuerdo, y mi primer objetivo es abordar esta cuestión”, dijo, para tratar de transmitir que, por su parte, tendrá la mano tendida. “Por mi parte, disposición al acuerdo, diálogo y negociación. Hay que pensar en el bien del país y trabajar para todos y para todas”, añadió.

En la legislatura pasada, Osakidetza y la gestión de la pandemia se convirtieron en un escenario habitual para la confrontación política. La campaña electoral se afrontó en términos similares y con las posiciones muy distanciadas, con EH Bildu pidiendo al PNV que asumiera responsabilidades políticas porque, a su juicio, el aumento de las listas de espera y otros problemas que aquejan al sistema sanitario no se explican en exclusiva por el sobreesfuerzo que supuso el coronavirus, sino que también se habrían tomando decisiones equivocadas en materia de gestión y personal. En este contexto, la portavoz Nerea Kortajarena compareció este lunes en el Parlamento Vasco para presentar 13 proposiciones no de ley de su grupo para el nuevo curso político, entre las cuales se vuelven a encontrar dos demandas ya conocidas de EH Bildu en este debate y a las que sigue sin renunciar. Por un lado, cambiar la política de personal en Osakidetza y aflorar puestos de trabajo que no forman parte de la plantilla estructural pero que ejercen como tales; y publificar los servicios de emergencias.

Pello Otxandiano, el único en la cita

Kortajarena confirmó que a la reunión con Pradales acudirá Pello Otxandiano, “el jefe de la oposición y el que tiene el liderazgo del grupo” y, tras mucha insistencia de la prensa, confirmó que acudirá él en solitario, sin ella como coportavoz o sin tampoco Arnaldo Otegi. Una de las principales incógnitas de la legislatura es en qué términos se desarrollará la relación entre el PNV y EH Bildu ahora que están empatados a 27 escaños (aunque los jeltzales ganaron en número de votos). En las elecciones francesas del domingo, además, la incorporación de EH Bai a la alianza de izquierdas para frenar a la ultraderecha propició que, por primera vez en la historia, entre un diputado abertzale en la Asamblea Nacional de París, Peio Dufau, lo que contribuye a enardecer los ánimos en la coalición en un momento de protagonismo mediático. Esta irrupción, en cualquier caso, se debe a la alianza con socialistas, comunistas y ecologistas en el Nuevo Frente Popular y a la elevada movilización para frenar a la ultraderecha, que se percibía como un riesgo real tras su triunfo en la primera vuelta.

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, encuadró este hito como una parte más del “ciclo electoral” que viene protagonizando su coalición, tal y como dijo en la red social X.

Kortajarena, por su parte, volvió a deslizar la apuesta por los acuerdos de mínimos. En el caso vasco, Otegi improvisó una propuesta al PNV en otras elecciones, cuando ya estaban conformadas las coaliciones para las europeas, y sugirió entonces una suma de fuerzas para esas elecciones y las generales porque el adversario sería la ultraderecha. Sin embargo, durante toda la campaña, compitió con nitidez con el PNV al apostar por ser la primera fuerza en Hegoalde.