Si el lehendakari ya aprovechó su viaje a Hiroshima para lanzar un mensaje de paz y recordar que la ciudad nipona y Gernika conocen en propias carnes lo que supone recibir un ataque militar contra los civiles, este martes ha hilado más fino para hacer pública por primera vez su posición sobre la escalada bélica entre Israel y Hamás. El reciente ataque del grupo que controla la franja de Gaza ha provocado una ofensiva total israelí que, si bien en el plano teórico responde a su derecho a la defensa, no debería traspasar la línea roja de la población civil. Esa es en esencia la posición de Urkullu, quien “entiende” que Israel tiene “derecho a la defensa, pero al mismo tiempo debe tener en cuenta la legislación internacional, nunca atacar a la sociedad de Palestina y dar vía a la ayuda humanitaria”.
El lehendakari adelantó que su Consejo de Gobierno plantearía una mesa interdepartamental y aprobaría una ayuda económica. Y recordó su especial sensibilidad con este conflicto, porque ya en 2006 visitó la franja de Gaza. “En este sentido, estoy preocupado por la situación que se está dando y plantearé hoy en Consejo de Gobierno atender a la llamada de la ONU en orden a realizar una aportación económica que podamos hacer por razones humanitarias. Israel tiene todo el derecho a la defensa tras el ataque de Hamás, derecho legitimo a la defensa, pero Israel debe atender también el derecho internacional y los mandatos de Naciones Unidas, la llamada a no atacar a la población civil palestina y facilitar toda la ayuda humanitaria que se le pueda prestar a Palestina”, recalcó. Estas palabras llegan también en plena polémica en el Estado español por las palabras de Podemos en el Gobierno de Sánchez, que han sido respondidas con dureza por la embajada israelí en un comunicado que interpreta que defienden posiciones cercanas al “terrorismo”. Urkullu sí admite el derecho a la defensa de Israel, pero avisa de que nunca debería atacar a la población civil.