El lehendakari recibe la respuesta de Pedro Sánchez a su última carta

La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno Olatz Garamendi ha confirmado que el presidente español Pedro Sánchez ha respondido por fin a la carta que el Lehendakari Iñigo Urkullu le envió el pasado mes de abril después del intercambio de misivas entre ambos líderes que comenzó el propio lehendakari para mostrar su preocupación por la falta de desarrollo del eje atlántico. 

Esa primera carta fue respondida por Pedro Sánchez pero en la siguiente carta directamente Iñigo Urkullu solicitaba una reunión personal al presidente español. No en vano llevan más de un año sin verse cara a cara. 

Esa segunda misiva por fin ha obtenido respuesta y ambos mandatarios están buscando ahora día y hora para reunirse. En el escrito remitido por Moncloa, revela Garamendi, se habla de cuestiones importantes que estaban pendientes. "La macrorregión Atlántica, los traspasos, interconexiones energéticas, transportes y también de esta comisión" en referencia a la comisión bilateral que el lehendakari pidió en el pleno de política general para tratar las competencias pendientes. 

Avances en la comisión bilateral

En esa carta, destaca Olatz Garamendi, se incluye la comisión bilateral en torno al estatuto y las competencias pendientes. Una cuestión que, afortunadamente, avanza y pronto podremos ver el resultado. 

"El reglamente lo tenemos muy avanzado y espero que en breve se formalice la comisión bilateral", anuncia si bien aún está a la espera de poner una fecha para un primer encuentro. Eso sí, también recuerda que no se trata sólo de crear una comisión sino de que esta tenga contenido y sentido. "Hay que creérselo, hay que impulsarla con el objetivo del desarrollo del estatuto", matiza. 

Está claro que esa comisión es necesaria porque es "obvio", afirma, que se está incumpliendo el calendario firmado y recordemos propuesto por el propio Gobierno español. "Ese calendario ha pasado a ser una muestra del incumplimiento", destaca. 

De hecho de la treintena de competencias que aparecen en él, únicamente se han traspasado cinco así que es evidente que queda mucho por hacer. 

Cercanías

Una en la que nos las prometíamos felices era la transferencia de cercanías. Hemos oído en varias ocasiones que faltaban flecos, que el traspaso era inminente pero sigue sin llegar. Cuestionada por ello, Garamendi ha subrayado que hay mucho trabajo realizado pero reconoce que aún hay obstáculos. "Llevamos mucho hablando y nos está costando mucho rasgar esa documentación necesaria para ver el conjunto del traspaso. Esto no es un zoco. Es un todo, tenemos que tener la documentación y el traspaso completo", avisa.

En el resto de transferencias, desgraciadamente no hay avances pese a los primeros contactos que confirma, han existido sobre migración.

"Sigo esperando que se crean esto del estado de las autonomías y la plurinacionalidad y que hay un pacto estatutario. Tenemos la mano extendida. Es obligación del ministerio de Política Territorial y del Gobierno de Sánchez sentarse y cumplir con el pacto", remarca. 

Recentralización

Y es que Olatz Garamendi denuncia que en Moncloa existe una "pulsión recentralizadora" clara en los últimos meses. "Aunque parece que en los modos se habla de autogobierno por la puerta de atrás no es así", denuncia. "Estamos en un momento con normas básicas que entran al detalle e intentan dejar a la comunidad autónoma como un mero ejecutor de competencias que son propias", insiste. 

"Hay áreas nuevas de actuación en que se ha instalado que el estado tiene que legislar primero y la normativa básica no puede entrar al detalle", aclara.

Está claro que el ejemplo más claro de las últimas semanas es la tan comentada ley de Vivienda. "Es una ley que debemos analizar en el departamento pero sin duda hay una parte de este proyecto que puede ser competencia exclusiva del estado como el límite de alquileres pero hay otra en que el desarrollo es tan detallado que incide en nuestra competencia", señala.

Sin embargo no es la única ley que preocupa al Gobierno Vasco. La consejera de Autogobierno subraya en rojo la ley de servicios sociales. "Es un proyecto de ley que me presenta todas las alarmas", reconoce. "Entran a regular hasta cuántas cuidadoras queremos en nuestras residencias. Y esa es competencia de las diputaciones", puntualiza. 

Su petición al Gobierno español, por lo tanto, es clara. "Estamos para cumplir lo pactado y la ley. Cómo no va a haber más que decepción cuando tenemos una treintena de materias y sólo han llegado cinco. En la medida que las competencias no se dan el Estado está gestionando materias que nos corresponden a nosotros", recuerda. 

Una muestra de que en Moncloa se ha instalado una visión recentralizadora de este estado autonómico es la escasa relación que la consejera tiene con la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez. "Es menor de la que debiera", reconoce. "La última vez que nos hemos escrito ha sido en marzo y abril. Nuestra relación debería ser muy fluida y de confianza", subraya. "Es complicado después de ciertas declaraciones porque la confianza cuesta. Si realmente la ministra de Política Territorial se cree el autogobierno y las autonomías está obligada a sentarse y negociar conmigo", destaca.

Por último ha sido tajante al afirmar que el hecho de que haya tres ministros en una sola legislatura "no es una excusa". "Independientemente de quién esté hay un gobierno", remarca. "Entiendo que Sánchez tiene un programa independiente de quién esté en cada momento", concluye.