El Levante no descenderá contra la Real pase lo que pase. Los granotas, colistas, son los que lo tienen más complicado. Tras su empate en el derbi en Mestalla, se encuentran a seis puntos de la salvación y solo quedan cuatro partidos por disputarse, por lo que sus remotas posibilidades pasan por encadenar una racha de victorias consecutivas empezando por este fin de semana.
El clavo ardiendo al que se agarra el Levante consiste en ganar a la Real y aprovechar que el sábado se enfrentan dos de sus rivales directos, ya que el Granada, que marca el límite del descenso con cinco puntos más, visita al Mallorca, que está uno por encima. Un empate sería el mejor resultados posible para los levantinos que después de la Real deberá visitar jugar en el Bernabéu ante un Madrid ya campeón, para luego probablemente jugárselo todo a una carta ante el Alavés en casa. Todo lo que sea llegar con opciones reales de salvación debería ser una buena noticia para los granotas que cerrarán la Liga en Vallecas ante un Rayo con los deberes hechos. Como reconoció su entrenador, Lisci, probablemente vamos a tener que ganar los cuatro partidos para salvarnos".
Sin embargo, si el Levante pierde ante la Real y el Cádiz y el Mallorca vencen sus respectivos partidos, la distancia respecto a la permanencia sería de nueve puntos a falta únicamente de tres partidos por disputarse, por lo que estaría virtualmente descendido, aunque como juega el viernes dormirá con los dos pies en Primera.
El club granota quiere que su afición arrope al equipo en sus últimos cartuchos y ha activado una serie de medidas para que su renovado Ciutat de Valencia presente un gran ambiente. Todos los abonados del club granota que lo deseen tendrán la posibilidad de adquirir dos localidades de su zona para dos acompañantes a precio reducido. "En el caso de que las entradas del sector del abono estén agotadas, al abonado se le ofrecerán localidades de otra zona de igual o inferior cuantía". No es precisamente un estadio que se le dé muy bien a la Real...