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El candidato a canciller de los conservadores alemanes, Friedrich Merz, uno de los grandes favoritos en las encuestas en las próximas elecciones legislativas de febrero, ha rechazado firmemente cualquier cooperación con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en una entrevista concedida a la cadena pública de televisión ARD.
"Lo repito aquí para que se tome nota. No habrá cooperación mientras yo esté al frente de la CDU" ha asegurado Merz, presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que con su hermana bávara Unión Social Cristiana (CSU) conforma la alianza CDU/CSU.
Razones "claras"
El democristiano ha añadido que las razones son claras y obvias. "No cooperaremos con un partido que es xenófobo, que es antisemita, que tiene extremistas de derechas en sus filas, que tiene delincuentes en sus filas, un partido que coquetea con Rusia y que quiere abandonar la OTAN y la Unión Europea".
El servicio de inteligencia nacional de Alemania, la Oficina para la Protección de la Constitución, vigila a la AfD como presunta organización de extrema derecha.
La referencia de Merz a los delincuentes podría estar dirigida al líder del partido en el estado federado de Turingia, Björn Höcke, un incendiario de extrema derecha muy conocido en el país por sus polémicos comentarios. Höcke fue condenado en dos ocasiones por utilizar a sabiendas en sus discursos un lema nazi prohibido.
Merz ha añadido sobre cualquier forma de cooperar con la AfD: "Si lo hiciéramos, venderíamos el alma de la CDU". Cuando se le ha preguntado si esa promesa puede ser mantenida, Merz ha respondido que sí: "La mantendré. Mi destino como presidente de la CDU está ligada a esta respuesta".
Friedrich Merz es uno de los favoritos para convertirse en jefe de gobierno en las elecciones nacionales del 23 de febrero, tras el colapso de la coalición tripartita encabezada por el canciller Olaf Scholz.
Una estrategia europea
Merz ha declarado poco después en el congreso de su partido que no mira al 20 de enero, el día de la investidura de Donald Trump, como "un conejo a una serpiente" y ha propuesto una estrategia de "entendimiento" europeo para mandar una señal unida a Washington.
"Antes de enviar mensajes a Estados Unidos, deberíamos llegar a un entendimiento común a nivel europeo", ha declarado el líder de la todavía oposición conservadora en el acto celebrado en Hamburgo, en el norte de Alemania.
Merz ha añadido que no hay que señalar con el dedo, y que solo la coordinación, la cooperación y una estrategia independiente pueden ayudar en relación a la preocupación de que Trump pueda recortar el apoyo a Ucrania, invadida por Rusia.
El demócrata cristiano ha opinado que lo mismo puede decirse de la política económica: "Cuanto más unida esté la parte europea, más peso podremos poner en la balanza cuando se trate de la alineación mutua de intereses".
El candidato conservador ha agregado que también había muchos intereses comunes con Estado Unidos a través de ideas compartidas sobre democracia y libertad: "Por eso veo muchas más coincidencias, muchas más oportunidades comunes que conflictos".