El líder de los conservadores alemanes y favorito en las encuestas para las elecciones del 23 de febrero, el democristiano Friedrich Merz, ha manifestado este sábado la expectativa de que tras los comicios sea posible llegar a un acuerdo en política migratoria con los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz y por ende cerrar una coalición para gobernar.
Merz ha asegurado en un congreso de la bávara Unión Socialcristiana (CSU), el partido hermano de su Unión Cristianodemócrata (CDU) que los conservadores exigen y están dispuestos a imponer una vez gobiernen un "giro en migración".
Los electores están al tanto de que los Verdes -el otro posible socio para un Ejecutivo de coalición- "no quieren" apoyar una política migratoria restrictiva, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD) está "luchando consigo mismo", según dijo Merz en su discurso en Núremberg (sur).
"Estoy convencido de que a más tardar el 24 de febrero a las ocho de la mañana, gran parte del SPD se dará cuenta de que con su política y su rechazo (a restringir la migración) han tomado el camino equivocado", ha afirmado el líder conservador.
El movimiento de los socialdemócrata
Los socialdemócratas "mirarán a Dinamarca y otros países europeos" y verán que con una política migratoria "razonable" hubieran podido evitar la pérdida de votos ante la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), segunda en las encuestas, ha asegurado Merz.
Tras dar a entender de este modo que favorece un pacto con los socialdemócratas, Merz ha destacado de nuevo que bajo ningún concepto cooperará con la ultraderecha, por tratarse de un partido que cuestiona el euro y la OTAN y busca la paz "en el regazo de Putin", en alusión al presidente ruso.
"Estaríamos traicionando a nuestro país. Yo estaría traicionando el alma de la CDU si extendiera un solo meñique para esta política", ha indicado Merz, que la semana pasada se abrió a recibir los votos de AfD en el Parlamento para impulsar sus propios planes migratorios, lo que le valió una avalancha de críticas.
Las encuestas
Los sondeos de intención de voto muestran al bloque conservador estable en torno al 30 %, seguido de la ultraderecha con un 20 % y con los socialdemócratas en tercer lugar con un 15 % aproximadamente, seguidos de cerca por los Verdes, lo que implica que Merz tendrá que aliarse por fuerza, salvo sorpresas, con la tercera o la cuarta fuerza si renuncia a un pacto con AfD.