El jefe del Gobierno del estado alemán de Baviera, Markus Soeder, ha descartado este domingo despedir a su 'número dos', Hubert Aiwanger, pese a la polémica en torno a él por la redacción y distribución de un panfleto antisemita en su etapa de secundaria.
Soeder ha explicado en rueda de prensa que no considera proporcionado el cese ahora de Aiwanger, con quien ha dicho que ha hablado largo y tendido para conocer los detalles sobre los "graves errores" cometidos en su juventud.
El líder provincial ha explicado que Aiwanger ha pedido disculpas y se ha distanciado de la ideología antisemita. Además, "a día de hoy no hay pruebas de que escribiera o distribuyera el panfleto" ni hay indicios de otro incidente similar. El hermano de Aiwanger es quien ha asumido la autoría.
"Todo aquello ocurrió, en efecto, hace 35 años. Casi ninguno de nosotros es hoy el mismo que era a los 16", ha explicado Soeder, aliado de la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
El escándalo ha saltado en plena campaña para las elecciones regionales del 8 de octubre en Baviera, un territorio gobernado actualmente por la Unión Social Cristiana (CSU) de Soeder junto a los Electores Libres de Aiwanger.
Varios ministros del Gobierno de coalición formado por socialdemócratas, ecologistas y liberales han criticado a Soeder por mantener a Aiwanger.
"Estar desorientado siendo adolescente es una cosa. Hacerse la víctima y hacer temblar los cimientos de la democracia por dar un espectáculo es otra distinta. Se ha cruzado una línea", ha afiramdo el vicecanciller ecologista, Robert Habeck, en declaraciones a DPA. Para Habeck, la decisión de Soeder "desgraciadamente no es buena".
Mientras, la ministra del Interior, Nancy Faeser, ha condenado la continuidad de Aiwanger en el gobierno regional, una decisión que ha atribuido al "puro cálculo político" pese a que no haya una "disculpa convincente". "Permitir al señor Soeder hacer esto daña la reputación de nuestro país", ha agregado.