El Deportivo Alavés tiene entrelazada su historia con el Lleida, el rival con el que se batirá en duelo este domingo (18.00 horas) en la ronda de sesentaicuatroavos de Copa. El histórico club catalán, que además de reunir en sus filas a Óscar Rubio, exjugador del conjunto babazorro en el último ascenso a Segunda, vivió hace 30 temporadas la llegada a la máxima categoría de la mano de José Manuel Mané, una figura icónica en el Glorioso.
El extécnico albiazul dio sus primeros pasos al frente del banquillo en su ciudad natal, donde dirigió a equipos como el Barakaldo, Balmaseda y Sestao. De ahí dio el salto al Alavés, al que dirigió en su primera etapa en la campaña 1984-85 antes de una segunda mucho más fructífera.
Sin embargo, Mané se dio a conocer a través del ascenso con el Figueres a la categoría de bronce. Ese éxito le brindó el billete al Lleida, donde permaneció durante siete temporadas. En el curso 1990-91 ascendió con el club catalán a Segunda División B y en la 1993-94 subió al equipo a la élite del fútbol estatal tras quedar primero en la división de plata la campaña anterior.
A partir de ese momento, la época más laureada de Mané tuvo lugar en Mendizorroza entre los años 1997 y 2003. Asumió las riendas del Glorioso cuando este militaba en la categoría de plata del fútbol estatal y pronto brindó a la plantilla un estilo de juego reconocible.
Fue a través de un bloque sólido y unido como el Alavés comenzó a escalar peldaños hasta llegar a la máxima categoría y lograr el pase a la Copa de la UEFA. Un torneo histórico en el que disputó una de las finales más memorables de esta competición. En Dortmund, el Alavés cayó en 2001 de una manera cruel por 5-4 con el gol de oro en propia puerta de Delfí Geli ante un Liverpool que contaba, entre otros, con los rostros de Michael Owen, Gerrard y Heskey.
Es por ello que el Lleida desea homenajear la figura de Mané, un técnico que escribió páginas memorables en la historia tanto del club catalán como del conjunto vitoriano. De esta forma, antes de arrancar el encuentro se proyectará en los videomarcadores del estadio Camp d'Esports de la localidad catalana un mensaje enviado por Mané a los dos contendientes que en su día dirigió con éxito.