El Lointek Gernika Bizkaia aprovechó su visita al colista Tenerife para romper la mala racha de derrotas, volver a poner su balance en positivo con la décima victoria de la temporada y colocarse a rebufo del cuarteto dominador de una Liga Femenina muy igualada en la parte central. Las jugadoras de Anna Montañana se lo tomaron con calma ya que la primera parte fue de muy baja calidad y permitieron demasiadas licencias a su rival. El equipo granate mostró en ese periodo muy poco acierto en sus tiros y, de nuevo, cometió con trece pérdidas de balón, un número inasumible.
Las visitantes se pusieron a la altura del equipo que ahora dirige Raquel Álvarez tras dos destituciones anteriores, que solo ha ganado dos partidos y se encamina al descenso. Y llegaron a ir perdiendo por once puntos (28-17) después de unos minutos de absoluto desconcierto y falta de criterio en defensa, donde concedían demasiadas situaciones claras a las canarias, y en ataque, donde la zona del Tenerife cortaba la circulación y llevaba a tiros que no tocaban en situaciones que no tocaban. Un par de canastas de Williams fue todo lo que el Lointek Gernika pudo sumar en diez minutos, pero un parcial de 0-8 frenó la sangría antes del descanso, que invitaba al optimismo porque era imposible hacerlo peor.
Un triple de Cvitkovic, más participativa y mejor habilitada que otros días, y un 2+1 de Ygueravide abrieron la segunda mitad y pusieron al equipo vizcaino por delante después de muchos minutos. Las consignas ya estaban claras: dejar de perder balones y atacar el rebote ofensivo para facturar al menos en las segundas oportunidades. El Tenerife aún aguantó unos minutos, pero de forma tambaleante, porque el Lointek Gernika había metido un par de marchas más que no tiene un equipo con tantos problemas deportivos y extradeportivos. Del 41-41 se pasó a un 41-50 que serenó los ánimos en el bando gernikarra y sacó a relucir todas las penurias de las tinerfeñas.
Sentencia a la carrera
El Tenerife estaba tocado, pero había que rematar la faena, dejar atrás las dudas, y el Lointek Gernika firmó un parcial de 0-15 para arrancar el último cuarto con cinco acciones de tres puntos: dos triples de Cvitkovic y Williams, un 2+1 de una decidida Williams y otros dos 2+1 de Buch. El partido estaba en el bolsillo tras el susto sufrido porque el Tenerife, sin oxígeno, piernas y motivación, no tenía capacidad de reacción y el choque se le hizo largo.
Por el camino, la desgracia volvió a aparecer ya que se lesionó Ariztimuño en una jugada fortuita y tuvo que ser retirada en brazos. Al menos, reapareció unos minutos Meskonyte, pero Wojta se mantiene de baja por una lesión que se ha alargadso más de lo esperado y la rotación sigue sin ajustarse. Con todo, el triunfo de ayer era imprescindible y casi obligatorio ante un rival sentenciado, que querrá morir matando al que se descuide. El Lointek Gernika lo hizo durante medio partido y estuvo cerca de costarle caro, aunque logró rectificar el rumbo a tiempo.