El Lointek Gernika Bizkaia se encuentra "en capilla", ansiando que llegue el momento de reanudar la competición en la Liga Femenina después de mes y medio. El duelo que tenía que jugar hoy miércoles el equipo de Mario López ante el Leganés se aplazó de nuevo por casos de covid en el conjunto madrileño por lo que siguen siendo seis los partidos que las gernikarras tienen que recuperar. El último encuentro liguero fue ante el Bembibre en Maloste el 11 de diciembre y, salvo que el covid dicte lo contrario, el regreso será este domingo en el derbi del Gasca ante el IDK Euskotren. Entre medias, el Lointek Gernika solo ha disputado el duelo de vuelta de la Eurocup que quedó para la historia más triste del deporte. Pero incluso de aquel día, marcado por las artimañas del Mersin para hacer la vida imposible a las visitantes "antes, durante y después", el técnico ha sacado conclusiones "de lo que hicimos bien y de lo que hicimos mal en la cancha. Y en la primera parte no jugamos a nada".
Con ganas de que esa amarga experiencia quede atrás, Mario López reconoce que su equipo está acusando la falta de partidos porque "sin objetivos a corto plazo, es difícil motivar a las jugadoras, exigirlas el máximo en cada entrenamiento, porque ven que no hay partido, y que no hay partido...". Así, el Lointek Gernika está haciendo "como una pretemporada otra vez para intentar no perder el ritmo de competición, pero llevamos un mes entrenando así con las mismas jugadoras y se hace complicado".
El entrenador gernikarra explica que esta situación es dura mental y físicamente ya que "intentas controlar las cargas y los esfuerzos semanales cuando hay partido, pero cuando no lo hay no sabes en qué momento estás". Por eso, el cuerpo técnico trata de "programar cerca del fin de semana simulaciones de partidos, jugar cuartos como si fueran partidos, pero he notado que a partir de la hora y media de entrenamiento las jugadoras bajan la concentración y la intensidad". Al menos, el equipo vizcaino podrá ir recuperando la normalidad y los partidos poco a poco ya que tras el derbi jugarán, si nada lo impide, el miércoles ante el Cadi La Seu y el domingo siguiente ante el Campus Promete, dos duelos que cuentan para la clasificación para la Copa.
La pasada temporada el Lointek Gernika también sufrió un brote de covid que le obligó a concentrar encuentros en apenas una semana. "Lo de ahora es distinto. El año pasado fueron cinco partidos en siete días, pero al menos pudimos elegir ya que nos bastaba con ganar dos. Ahora, trataremos de que sean tres en siete días, pero no podemos elegir, hay que ir a tope. La liga está muy apretada del cuarto puesto para abajo y hay que sumar victorias lo antes posible para ir para arriba", señala Mario López.
El conjunto foral conoció ayer mismo que hoy no podría jugar y da la sensación de que el manejo de la situación se le ha ido de las manos a la Federación Española, que ayer mismo modificó los protocolos y ahora para que se considere un brote hay que tener cuatro jugadoras contagiadas. El técnico del Lointek Gernika considera que "no hay por dónde coger" algunas situaciones que se están dando y que se acercan a la picaresca como el hecho de que "el Tenerife no pudiera jugar el pasado sábado contra nosotras y ayer sí contra el IDK". Al final, el calendario se ha convertido en "una montaña rusa" ya que en dos semanas toca parar de nuevo por las ventanas FIBA y "a partir de ahí ya no tendremos tiempo de entrenar. Serán partidos miércoles y sábado, como si estuviéramos en la Eurocup. Habrá que encajar los cuatro partidos que nos quedarán donde podamos".
"Sin objetivos a corto plazo, es difícil motivar a las jugadoras, exigirlas el máximo"
mario López
Entrenador del Lointek Gernika