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Polideportivo

El Lointek Gernika cede el derbi ante el Araski por su nula puntería

Suma ante el Araski su primera derrota del curso, pese a un amago de reacción en el tercer cuarto
Rosó Buch, defendida ayer miércoles por María Asurmendi en el derbi de Mendizorrotza.
Rosó Buch, defendida ayer miércoles por María Asurmendi en el derbi de Mendizorrotza.

Araski 73

Lointek Gernika 61

KUTXABANK ARASKI: Holopainen (4), Asurmendi (11), Van den Adel (6), Atkinson (11), Burani (7) -cinco inicial- Diarra (10), Alarcón (20), Chagas (4).

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Wojta (26), Meskonyte (0), Ygueravide (11), Da Silva (0), Buch (6) -cinco inicial- Spreafico (3), Cvitkovic (10), Ariztimuño (5).

Parciales: 22-13, 42-24 (descanso), 55-44 y 73-61.

Arbitros: Albacete, Checa y Diz. Eliminaron a Cvitkovic.

El baloncesto es un juego de meter canastas y nada de lo que ocurre tiene sentido si el balón no acaba de pasar por el aro. El Lointek Gernika Bizkaia sufrió en el derbi ante el Araski su primera derrota de la temporada porque, pese a contar con jugadoras muy dotadas para la anotación, se olvidó de esta premisa fundamental, sobre todo en un primer tiempo negado en el lanzamiento que le acabó lastrando y ofreció una alfombra a las gasteiztarras para llevarse un duelo menos igualado de lo esperado. Evidentemente, las jugadoras de Anna Montañana no fallaron a propósito, pero solo Julie Wojta se mostró inspirada en el quinto partido en apenas quince días.

Esa carga de encuentros pudo pesar ayer miércoles en una plantilla que sigue limitada a ocho jugadoras porque Brooque Williams no estuvo disponible. La estadounidense es un portento físico, pero no podía cargar con todo el peso de su equipo que solo mandó hasta el 4-6 cuando habían transcurrido tres minutos y veinte segundos. A partir de ahí, los errores del Lointek Gernika en el tiro descosieron el partido y el Araski, muy cómodo, se lanzó a un parcial de 16-2 que resultó insalvable.

Las locales dominaban el rebote casi a placer y ni siquiera sus 24 pérdidas de balón, muchas de ellas provocadas por la defensa vizcaina, les penalizaron porque sus porcentajes de tiro eran excelentes porque el Lointek Gernika, sin un cinco de referencia, no logró proteger su zona. Alarcón acabó con 20 puntos con solo un fallo, pero es que su equipo llegó al descanso con once aciertos en doce lanzamientos de dos puntos y once de once en tiros libres que castigaron esa debilidad de las de Montañana en los contactos.

Wojta llevaba trece puntos en el intermedio, con cinco de siete en tiros, y sus compañeras sumaban un dramático 5 de 24. Así, la diferencia de veinte puntos que llegó a alcanzar el conjunto de Made Urieta (40-20) era inesperada, pero lógica por el distinto acierto de unas y otras. Era de esperar la reacción del Lointek Gernika y llegó con un parcial de 0-14 en cinco minutos construido entre Wojta e Ygueravide. El 42-38 ofrecía un nuevo panorama al derbi hasta que Van den Adel rompió una sequía de las locales de cinco minutos. Cuando las gernikarras habían hecho lo más difícil, llegó de nuevo el bajón justo cuando apareció Atkinson para anotar tres bandejas consecutivas que abrieron de nuevo otra brecha en el marcador que ya fue definitiva porque el Lointek Gernika tuvo que entrar en un baloncesto a la desesperada y sin margen de error que no le dio resultado. María Asurmendi empezó a alargar las posesiones y el último intento de las visitantes, un 64-54 a tres minutos del final, fue sofocado por la base navarra con dos triples consecutivos, el segundo de ellos con mucha fortuna.

El Lointek Gernika Bizkaia acabó fundido y derrotado y con la necesidad de reforzar su plantilla porque no va a ser posible aguantar el ritmo de dos partidos a la semana con solo ocho jugadoras. El esfuerzo ayer miércoles fue incuestionable, pero tantos errores en los lanzamientos, incluso sencillos, solo tienen explicación por la falta de energía.

Anna Montañana

“Es un partido para analizar”

Dos partes. La entrenadora del Lointek Gernika no estaba muy contenta por el desarrollo del derbi de ayer en Mendizorrotza. “El partido ha tenido dos partes. En la primera, el Araski ha hecho un trabajo muy serio, ha movido muy bien el balón para encontrar sus ventajas y las ha aprovechado con mucho acierto. En la segunda mitad, hemos intentado cambiar la cara, hemos defendido bastante mejor para robar algunos balones y conseguir canastas fáciles, pero en general nos ha costado mucho estar en el partido. Cuando nos hemos puesto cerca, no hemos podido igualar o ponernos por delante para cambiar la dinámica. Es cierto que hemos mejorado tras el descanso, pero es un partido para analizar y para darnos cuenta de muchas cosas”, analizó Anna Montañana.

2022-10-21T05:12:03+02:00
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