El Lointek Gernika cumple con su papel ante el Rutronik Stars

Lointek Gernika 78

Rutronik Stars 59

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Wojta (10), Spreafico (8), Williams (24), Da Silva (4), Ariztimuño (5) -cinco inicial- Cvitkovic (14), Meskonyte (2), Buch (11), Aberasturi (0), Loroño (0).

RUTRONIK STARS KELTERN: Wilke (6), Hartmann (2), Kiss-Rusk (10), Arthur (10), Mayombo (2) -cinco inicial- Remenerova (9), Schuler (4), Brown (16).

Parciales: 32-12, 49-31 (descanso), 70-51 y 78-59.

Árbitros: Mikulic (CRO), Bowe (GBR) y Coanus (FRA). Sin eliminadas.

El Lointek Gernika Bizkaia está a un solo paso de lograr su clasificación para la siguiente fase de la Eurocup. Su clara victoria de ayer miércoles ante el Rutronik Stars Keltern supone ya la tercera en el grupo y le permite abrir dos partidos de distancia sobre el Estudiantes, que ayer cayó como era de esperar ante el Reyer Venecia, el indiscutible líder. Las gernikarras acumulan, además, un balance positivo de +18 que estaría bien conservar para poder entrar como uno de los mejores terceros y evitar sustos de última hora, como la pasada temporada. De todas formas, todo apunta a que se jugará la segunda plaza del grupo en la última jornada en Madrid.

El choque de ayer miércoles perdió toda su emoción en el primer cuarto en el que el Lointek Gernika exhibió un baloncesto intenso en defensa y veloz en ataque, al que acompañó con un acierto en los lanzamientos casi irreal. Las jugadoras de Anna Montañana solo fallaron dos triples y un tiro libre en diez minutos que hundieron las esperanzas de las germanas. Brooque Williams lideró la carga con cuatro triples en cuatro intentos, que fueron seis de seis en la primera parte, a cada cual más celebrado por un público que no daba crédito en Maloste. De la mano de la estadounidense, en trance anotador, las locales se sacaron de un plumazo las dudas que pudiera haber y dejaron muy atrás (32-12) al Rutronik, que solo movía el marcador de la mano de Oshlynn Brown, una jugadora de otro nivel, que sumó diez puntos en el cuarto.

A partir de ahí, lógicamente, los porcentajes tenían que caer y el conjunto germano pudo exhibir algún recurso más dentro de un tono bastante plano. El rebote era un día más uno de los problemas del Lointek Gernika, sobre todo cuando jugaba con quintetos pequeños, pero las visitantes tampoco podían reducir demasiado la distancia porque estaban negadas desde el perímetro. No anotaron el primero de sus tres triples hasta bien avanzado el duelo y, así, el equipo de Montañana pudo manejar el partido sin forzar demasiado la máquina.

Al descanso, la renta había bajado un poco, pero el resto del partido el marcador se movió entre los catorce y los veinticuatro puntos de ventaja para las gernikarras. El tercer cuarto fue un intercambio de canastas, con Andrijana Cvitkovic tomando el relevo de Williams a la hora de sumar. La escolta de Pittsburg, que iba camino de récord, no anotó más triples porque el único que lanzó en la segunda parte se le salió tras dar dos vueltas al aro, pero tampoco hacía falta. La entrenadora del conjunto foral pudo mover el banquillo sin sobresaltos en busca de que algunas jugadoras no acumularan demasiados esfuerzos y otras como Gaby Meskonyte, algo ansiosa en ataque, pero aplicada en el trabajo de intendencia, añadieran minutos a sus piernas para tratar de encontrar su rol.

La victoria no peligraba y el último cuarto se tornó en una sucesión de errores por ambas partes ya que la tensión competitiva ya había decaído. Durante cinco minutos, no hubo una solo canasta de campo y los minutos finales transcurrieron de forma anodina con el único aliciente de ver salir en los dos últimos minutos a las canteranas Uxue Aberasturi y Paule Loroño para participar de una victoria que confirma la mejoría del Lointek Gernika, que se ha hecho fuerte en Maloste, donde solo ha ganado esta temporada el Venecia. El sábado toca visitar al Cadi La Seu y luego llegará el primer parón de las ventanas FIBA que servirá para recargar baterías y, quizás, recuperar a alguna de las lesionadas. La Eurocup no volverá hasta el 8 de diciembre, pero el equipo gernikarra la lleva bien encarrilada.