El Lointek Gernika Bizkaia sumó su tercera derrota en el inicio de la segunda vuelta de la Liga y no fue una sorpresa porque el Uni Girona es un equipo con más recursos y, ahora mismo, con las ideas más claras. En el polo opuesto, son ocho triunfos consecutivos de las catalanas que ayer en Maloste encarrilaron el partido en el primer cuarto. Anna Montañana había avisado de la importancia de no ceder ventajas amplias para poder competir hasta el final, pero sus jugadoras cometieron de nuevo demasiados errores en ese tramo que las gerundenses castigaron como corresponde a un equipo que aspira a todos los títulos.
La ventaja interior que tenía la australiana Marianna Tolo llevó al Lointek Gernika a tomar demasiados riesgos en defensa, con ayudas muy largas y tardías rotaciones, que el Uni Girona aprovechó para mover el balón por el perímetro y acertar en sus tiros. María Araujo dio un curso de versatilidad y con tres triples en cuatro minutos tiró de su equipo hasta un parcial de 11-25 que supuso casi la sentencia. Desde ese momento, el conjunto granate se dedicó a hacer la goma, que se agarró a Brooque Wiliams para tratar de volver al partido.
Siete puntos de la estadounidense acercaron a las gernikarras a siete puntos (20-27), que fue lo más cerca que estuvieron. Bernat Canut ordenó las ideas de sus jugadoras, que pegaron otro tirón antes del descanso al que Araujo llegó con 19 puntos sin poder ser frenada por nadie. En cambio, la nula puntería de Sandra Ygueravide y Laura Spreafico en los triples, con nueve fallos entre las dos y ningún acierto, dejó al Lointek Gernika con la única producción ofensiva de las penetraciones de Williams y Rosó Buch. El juego interior no produjo de nuevo a la hora de sumar puntos por la superioridad de Tolo y eso volvió a ser un problema ya que descompensaba los quintetos y dejaba el avance del marcador en manos de un rival que anotaba desde todas las posiciones.
Como otros días, el Lointek Gernika, con las bajas de Julie Wojta y Gaby Meskonyte, peleó contra sus limitaciones y no dejó de intentarlo, pero le pesaron los errores en situaciones sencillas cuando pudo estrechar la distancia y su empeño no tuvo éxito. Montañana insistió a sus jugadoras en mantener la disciplina para que el partido sirviera para el futuro. El control del Uni Girona era total, con un juego autoritario pese a la ausencia de Rebekah Gardner, y al menos las locales se llevaron el consuelo de ganar el último cuarto. Pero el partido lo habían perdido mucho antes.
Malas sensaciones
“No ha sido el partido que queríamos hacer y hemos tenido malas sensaciones. No habíamos entrenado durante la semana para que saliera así, pero llevamos una racha de derrotas en partidos complicados y tenemos que salir de ella cuanto antes y para eso solo hay una manera: seguir trabajando”, comentó la entrenadora del Lointek Gernika tras un choque deja a su equipo con nueve victorias y nueve derrotas cuando ahora el objetivo ya es conseguir una plaza en el play-off.