Las previsiones apuntan a que en los próximos días el sol volverá a asomarse en Euskadi, pero como dice Santo Tomás: ver para creer. Lo que sí es una realidad es que son pocos los atrevidos que se plantan el tirante, pantalón corto y sandalias con este tiempo de otoño. De hecho hay quien confiesa que ni si quiera ha hecho un cambio de armario. ¡Para qué! "Es un horror, hace frío y no para de llover", es la frase más repetida estos días en la calle en relación a este verano atípico en Euskadi. Leire Ruiz, enfermera de Bilbao está deseando irse al sur para poder estrenar los dos vestidos guardados en el armario desde hace semanas. "No les he podido ni quitar la etiqueta. Aquí un día te mueres con 38 grados de calor y otros de frío", apunta.
Visto lo visto no queda otra que adaptarse a este clima en el que los termómetros un 13 de julio no superan los 16 grados. La lluvia y las bajas temperaturas este verano marcan sin duda el look del verano en Euskadi: vaqueros, botas, chubasquero y paraguas. "Me levanto por las mañanas y con este tiempo no me apetece vestirme de verano; me planto un pantalón largo, las botas y la chaqueta vaquera como en otoño y punto", explica Aroa Martín, vecina de Portugalete.
Sin embargo hay quien se niega a vestir igual que en abril. "Bastante llevamos pasado para que encima no podamos estrenar ropa de verano", dice la directora artística de BilbaoCentro Olga Zulueta. Por eso ella lo tiene claro. Llueva o no saca del armario sus vestidos de verano y los combina con botas y chubasquero o chamarra fina. "En Euskadi no nos queda otra que marcar tendencia. El verano es muy corto como para renunciar a la ropa de temporada", dice Zulueta. Para no caer en un depresión de verano es recomendable no mirar tanto al cielo y centrarse en combinar las prendas sin renunciar a la estación que marca el calendario.
Los expertos en moda recomiendan no recurrir a las prendas de invierno que ya se han dejado atrás, sino darle un giro radical a la ropa de verano para combatir la lluvia. Para Myriam Díez, una de las responsables de la tienda New Lemon de Bilbao es imprescindible vestirse con ropa de verano, aunque parezca que estamos en otra estación. Su propuesta es clara: "No debemos recunciar a la moda de verano. ¡Bastantes días de invierno tenemos ya!". Partiendo de esta base Myriam recomienda ponerle a los look mucho color y aprovecharse de los estampados que este año tanta luz aportan. "Al día gris le ponemos color", lanza la experta en moda.
CALZADO APROPIADO
La clave como siempre es acertar con el calzado, que las prendas no arrastren, que no se empape el agua. De ahí para arriba el estilo de cada uno, las prendas que mejor le hagan sentir a cada uno y suban el ánimo. Y paraguas o gorro, que no se olviden nunca. Y es que aunque la lluvia puede pillarnos en sandalias, zapatos abiertos, pero con previsión lo mejor es optar por botas, botines, zapatillas waterproof o zapato cerrado en la medida de lo posible. "La gabardina es ideal para la lluvia, las botas de agua sobre los vaquero, vestidos y si tiene que llover, que llueva", afirma la dependienta en unos grandes almacenes de Bilbao.
El paraguas se ha convertido en un complemento indispensable este verano por eso como alternativa a todos los look las blogger aconsejan aparcar los estampados y optar por transparentes y lisos. Haga sol o llueva lo importante es procurar que el clima no termina afectando aún más al estado anímico. "Cuando le pones color a la ropa siempre es bueno para levantar el animo", concluyen las Instagramer.
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