La naturaleza de nuestro planeta está sufriendo muchos estragos. La contaminación, las pocas ganas de mejorar y las carencias en algunos de los planes ecológicos mundiales están haciendo que el precioso planeta en el que vivimos empiece a tener los años contados. Aún creyendo que sin reciclar y cogiendo el coche todos los días podemos seguir teniendo un mundo con recursos para todas las personas que habitan en él, hay que tener en mente que el chollo se nos está acabando.
Si realmente no podemos respetar la naturaleza, la fauna y a nosotros mismos como gente que vive en un planeta en decadencia, no podemos salvaguardar las maravillas naturales que hay escondidas en muchos rincones. En esta ocasión, hablaremos de la curiosa formación natural que se puede convertir en la Octava Maravilla del Mundo y, que para eso, habrá que cuidarla como oro en paño.
La Octava Maravilla del Mundo
Sin tener un título oficial, muchos entendidos están proclamando que esta extensa y asombrosa formación rocosa sea nombrada como la Octava Maravilla Mundial. Se trata de la impresionante cueva de Son Doong, ubicada en el Parque Nacional Phong Nha Ke-Bang, dentro de la provincia de Quang Binh en Vietnam. Alberga un multitudinario ecosistema, una frondosa jungla y animales únicos en sus seis kilómetros y medio de longitud. La gruta más extensa dentro de la cueva llega a medir cinco kilómetros, y la altura suele ser de 200 metros y 150 metros de anchura.
Cueva de Son Doong.
Son Doong pertenece a un numeroso grupo de 150 cuevas de las cuales esta se llevó, en 2009, el título de la cueva más grande del mundo. Sus indescriptibles dolinas, estalactitas, estalagmitas y ríos subterráneos crean un paisaje irreal que se puede visitar. Sin colapsar este paraje lleno de naturaleza, se puede realizar una completa e inmersiva excursión de cuatro días por el parque, nombrado en 2003 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y las cuevas, a la vez que se disfruta de exquisita gastronomía local. Esta mágica ruta está programada cada cierto tiempo y solo permite la entrada a un centenar de visitantes a la vez para poder preservar mejor la calidad de la cueva.
Esta área rocosa tiene entre dos y cinco millones de años, pero no fue hasta 1991 que la descubrió un agricultor. Años más tarde, antes de hacer pública la existencia de esta majestuosa cueva, un grupo de científicos británicos de la Asociación Británica de Investigación de Cuevas llegaron hasta la gruta de entrada de la cueva acompañados del agricultor que la descubrió, quién no se acordaba exactamente dónde estaba el lugar de entrada. Tras la expedición se dio a conocer mundialmente y se llevó el título anteriormente mencionado.
Ya en 2010 la cueva fue cartografiada por un equipo de National Geographic para poder entender y explorar mejor sus caminos y cavidades. Tres años después se abrió a un pequeño grupo de turistas, quienes pagaron una cuantiosa cantidad de dinero y debían tener documentación especial para poder acceder de forma legal.
Dolina dentro de la cueva de Son Doong.
Dada la dificultad de encontrar la cueva al estar cubierta de vegetación y musgo, Son Doong había sido un excelente refugio para los soldados y los locales durante la Guerra de Vietnam.
La sutileza de las formas rocosas, la naturaleza creciendo en los recovecos más complejos y las ganas de los locales por hacer perdurar este regalo del planeta Tierra, ha hecho que este destino sea un lugar esplendoroso para visitar.
Las Siete Maravillas que son catorce
Las Siete Maravillas, ya sean del mundo antiguo o del moderno son consideradas los símbolos más impresionantes del ingenio y la grandeza humana a través de la historia. Este preciso número se debe a que, en la antigua Grecia, se consideraba que tenía un significado especial, representando la perfección y la totalidad.