Por diez, veinte o treinta euros cualquiera que sepa leer puede viajar a Ítaca o a la Antártida, acompañar a torturados detectives en sus oscuras investigaciones, aprender a rellenar berenjenas o a diferenciar setas, conocer la historia de su tierra o profundizar en la esencia del alma humana, todo ello sin levantarse del sofá.
Sin embargo, los tiempos se han puesto difíciles y esos veinte euros pueden suponer un obstáculo insalvable para muchos aficionados a la lectura, un lujo por el placer que proporciona y un derecho humano contemplado en el artículo 19 de la Declaración Universal de 1948. Por ello, la apertura un año más, y van ya 36, de la Feria del Libro de Saldo y Ocasión en la plaza de los Celedones de Oro de Gasteiz es una gran noticia para quienes gustan de tocar, oler, sentir y leer.
Desde ayer y a partir de 1 euro, vitorianos y visitantes podrán elegir entre miles de títulos de todos los géneros y dar una segunda vida a unos artículos que cada vez tienen un recorrido más corto en los circuitos primarios, si es que llegan a los estantes de las librerías.
Hasta el 2 de octubre, los aficionados podrán elegir entre “libros de todo tipo de temática”. En todo caso, “en Gasteiz los géneros y temas, como en toda la comunidad autónoma, suelen ser muy parecidos, la Historia, sobre todo local y provincial; la gastronomía indiscutiblemente, no sé si tristemente, porque con tantos programas todo el mundo es cocinillas; la novela es muy requerida, y en esta época las setas, aunque esperamos que llueva para que salgan”, señaló en la presentación de la feria Asier Muniategi.
Diferentes procedencias
El coordinador de la Ferias del Libro de Euskadi agradeció además la presencia en esta cita un año más de Txema Sandoval, de la librería Sekhmet, experto en libro antiguo e impulsor de la feria vitoriana; que compartirá espacio con libreros de la ciudad pero también de provincias como León o Huesca.
“Es una feria muy asentada, la ciudadanía de Vitoria-Gasteiz y aquellos que se acercan a la capital la atienden bien”, afirmó Muniategi, quien recordó que “en el mundo de la edición son 80.000 los títulos nuevos en el último año, eso quiere decir que la vida del libro cada vez es más corta, prácticamente hay libros que ni aparecen por la mesa de novedades, el editor decide pasarlo a este segundo mercado de saldo, de ocasión, y pasa así al 20% de su precio del mercado de novedades”. Así, en los puestos del céntrico espacio vitoriano “encontramos unas novedades editoriales francamente baratas”, por lo que “la excusa de que el libro es caro no vale en esta feria”.
Y además del ahorro, una visita a la feria aporta el placer de “pasearse por aquí, embelesarse un poco, tocar los libros, disfrutar de ese olor que tanto nos gusta a los grandes lectores y, si se puede, comprarlos”.
El coordinador de la Ferias del Libro recordó además que estos espacios están presentes en las localidades vascas desde febrero hasta diciembre, y que suponen una oportunidad “para los curiosos y la gente que busca cosas que no puede encontrar en una librería normal, y a unos precios muy razonables”.
Por su parte, la concejala de Cultura gasteiztarra, Estíbaliz Canto, invitó “a los vitorianos y vitorianas a que se pasen por la plaza de los Celedones de Oro” porque “comprar libros siempre es un buen pasatiempo, y si es de saldo y ocasión además a un precio más atractivo”.