Comienza la campaña de vacunación contra la gripe y la COVID-19 en Navarra, que el año pasado evitó 500 hospitalizaciones

Las vacunas contra la gripe y la COVID-19 tuvieron una efectividad moderada en la temporada 2023-2024. A pesar de ello, al ser enfermedades con alta incidencia y frecuentes complicaciones, el número de eventos prevenidos fue considerable. Concretamente, según las últimas estimaciones realizadas por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) una vez completados los datos hasta septiembre de 2024, la vacunación antigripal evitó unas 320 hospitalizaciones y la de la covid-19, unas 270.

Por ello, ahora que comienza la inmunización frente a estos virus respiratorios, el Departamento de Salud recuerda la importancia de que se vacune la población de edad igual o superior a 60 años, quienes presentan patologías consideradas de alto riesgo, mujeres embarazadas, personal de centros sanitarios y sociosanitarios, así como de servicios básicos o esenciales. 

La vacunación tiene el objetivo de mejorar la inmunidad de las personas que son más vulnerables frente a las infecciones de los virus respiratorios, con el fin de reducir lo máximo posible las complicaciones, el riesgo de hospitalización y la posibilidad de desarrollar cuadros graves.

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Navarra comenzará el 14 de octubre la campaña de vacunación frente a la gripe y la COVID-19: ¿A quién va dirigida?

Daniel Sánchez | OV

Aunque el objetivo principal es la población de 60 y más años o con riesgo de complicaciones, Salud recomienda vacunarse a otros grupos

Cómo fue la temporada pasada

En la temporada 2023-2024 se produjo una onda estacional de gripe entre diciembre y enero, como venía siendo habitual antes de la pandemia. La COVID-19, por su parte, continuó circulando durante todo el año, con una onda epidémica entre diciembre y enero y otra, entre junio y agosto. De hecho, en la tercera semana de julio se volvió a registrar un fuerte repunte por el aumento de la interacción social durante las fiestas de San Fermín. 

La cobertura de vacunación frente a la COVID-19 alcanzó el 57,7 % en la población mayor de 60 años y el 72,9 %, en mayores de 75 años. La vacunación antigripal alcanzó coberturas mayores en todos los grupos de edad, si bien no llegó a las cifras de la campaña anterior. Así, en la población mayor de 65 años fue del 72,8 % y se elevó por encima del 75 % en las personas con más de 75 años. En los bebés de 6 a 12 meses se situó en un 45,2 % y en el grupo de 1 a 4 años alcanzó el 35,8 %. 

Para esta campaña, el ISPLN se marca como objetivo lograr una cobertura vacunal frente a gripe y COVID-19 del 75 % en la población mayor de 60 años, haciendo especial énfasis en aquella que vive institucionalizada, y de un 60 % en mujeres embarazadas y personas con condiciones de riesgo.

En relación a la vacuna antigripal, persigue aumentar las coberturas hasta el 75 % en el personal sanitario y sociosanitario y alcanzar el 60 % en la población infantil de 6 a 59 meses.

Quién debe vacunarse 

Las autoridades sanitarias recomiendan la vacunación conjunta de gripe y COVID-19 a:

• Personas de 60 años o más.
• Personas de 5 años o más años internas en centros de discapacidad, residencias de mayores y residentes en instituciones cerradas.
• Personas entre 5 y 59 años con condiciones de riesgo como, por ejemplo, diabetes mellitus y síndrome de Cushing, obesidad mórbida, enfermedades crónicas cardiovasculares, neurológicas, respiratorias, renales, trastornos de la coagulación, inmunosupresión o cáncer y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva (síndrome de Down, demencias…), entre otras patologías de riesgo.
• Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación y hasta los 6 meses tras el parto (si no se vacunaron durante el embarazo).
• Personas convivientes con aquellas que tienen alto grado de inmunosupresión.
• Personal de centros y establecimientos sanitarios y socio-sanitarios públicos y privados. 
• Trabajadores y trabajadoras en servicios públicos básicos o esenciales (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como Fuerzas Armadas, bomberos y servicios de protección civil). 

Además, la vacuna contra la gripe también está recomendada en la población infantil entre 6 y 59 meses de edad, personas fumadoras, con enfermedad celíaca, con fístula de líquido cefalorraquídeo e implante coclear o en espera del mismo, aquellos pacientes de 5 a 18 años que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios, así como profesorado que atiende a alumnado menor de 6 años o personal con exposición laboral directa a animales o a sus secreciones en granjas u otro tipo de explotaciones.

En la población infantil entre 6 meses y 11 años, se priorizará la vacunación frente a la COVID-19 a las personas que presentan mayor riesgo de covid grave y sus convivientes, como pueden ser aquellas que han tenido un trasplante de progenitores hematopoyéticos, algunas inmunodeficiencias primarias y adquiridas, incluyendo cáncer y aquellas que reciban terapias inmunosupresoras, enfermedades crónicas cardiovasculares graves, enfermedades crónicas respiratorias graves y enfermedades neurológicas o neuromusculares graves.

Cómo pedir cita

El plazo para solicitar cita finaliza el 29 de noviembre y se puede hacer, de manera preferente, a través de la Carpeta Personal de Salud para las personas mayores de 60 años, llamando al teléfono de cita previa de su centro de salud o consultorio en horario de 10:00 a 15:00 horas o presencialmente en su centro de Atención Primaria. Después de esta fecha, se continuará vacunando -hasta el 30 de abril- a las personas que cumplan criterios de inclusión fuera del periodo establecido en la campaña.

Las personas que tengan indicación de vacunación frente a la gripe y frente a la COVID-19 podrán recibir las dos vacunas simultáneamente. La segunda de estas vacunas podrá inocularse siempre y cuando hayan transcurridos más de 3 meses desde la última administración o desde la última infección. 

Por otro lado, para disminuir las cadenas de transmisión, Salud insiste en que las personas con síntomas respiratorios, especialmente cuando se encuentren con las personas más vulnerables, lleven mascarilla, se laven las manos con frecuencia y disminuyan sus actividades sociales.