La renovación de Wade Baldwin por el Baskonia, que hace dos semanas y según afirmó el director deportivo azulgrana, Félix Fernández, cumplía con todas las condiciones para poder convertirse en una realidad, se ha complicado en los últimos días con la interferencia de un invitado inesperado como el Maccabi Tel Aviv, que, según informa el medio israelí Sports Walla y ha confirmado este periódico, está pujando fuerte por hacerse con los servicios del base estadounidense. Esto supone un revés para el Baskonia, ya que, si bien tanto el club como el jugador estaban interesados en prolongar su vinculación y han estado conversando en los últimos días, estos contactos no se han concretado en un acuerdo, que ahora se antoja aún más difícil por la solvencia económica con la que cuenta el Maccabi.
Concretamente, el conjunto hebreo maneja una liquidez de alrededor de tres millones de euros por la marcha de Scottie Wilbekin al Fenerbahce, debido a la suma de la cláusula de rescisión pagada por los turcos y el espacio salarial liberado. Con ello, la entidad israelí tiene margen no solo para plantear a Baldwin una oferta más atractiva en el plano económico que la que puede ofrecer el Baskonia, también puede acometer la contratación de otro gran base como Lorenzo Brown, que promedió 13,8 puntos y 6,1 asistencias en la pasada Euroliga con el Unics Kazan.
De confirmarse la contratación de Baldwin por el Maccabi, el cuadro dirigido por Oded Kattash daría un golpe sobre la mesa, recomponiéndose de la marcha de su jugador estrella y arrebatando al Baskonia a una de sus piezas más importante de la pasada campaña y sin duda uno de los bases más talentosos del continente.
Félix Fernández: "Queremos renovar a Baldwin y él quiere seguir en el Baskonia"
Revés a la planificación
Este giro inesperado de las negociaciones con Baldwin supone un importante traspiés para el club alavés, que se quedaría sin una de las piedras angulares del nuevo proyecto con Joan Peñarroya en el banquillo. Esto, sumado al descarte de Jayson Granger, obligará a la dirección deportiva, al igual que sucedió el pasado verano, a renovar el puesto de base por completo con al menos dos fichajes para esa posición.
Es cierto que si el base norteamericano recala en el Maccabi la entidad vitoriana se quitará un quebradero de cabeza de encima, ya que el jugador no cuenta precisamente con un carácter fácil y el curso pasado vivió una campaña irregular, intercalando auténticas exhibiciones con jornadas desesperantes en los que perdía la concentración, se salía del partido y arrastraba con él al resto del equipo.
A cambio, sumará otro quebradero de cabeza diferente, pero igualmente incómodo, ya que no será nada fácil encontrar un reemplazo para el inmenso talento de Baldwin. Con la mayoría de equipos de la Euroliga moviéndose con premura en el mercado, no son muchos los jugadores diferenciales y contrastados al alcance del presupuesto baskonista que quedan disponibles en un puesto fundamental como es el de base. Por otro lado, queda libre una plaza para extracomunitario, que podrían ser dos en caso de que Alec Peters también deje Vitoria rumbo al Fenerbahce, lo cual le dará al Baskonia cierta flexibilidad a la hora de acometer fichajes y la posibilidad de navegar en el mercado estadounidense.
La liberación de su ficha puede ser una buena oportunidad para intentar equilibrar una plantilla que el pasado curso estuvo descompensada en varios puestos y construir un equipo con mayor fondo de armario, más consistente y manejable para el nuevo entrenador. Sin embargo, será difícil encontrar a alguien que compense los 14,1 puntos, 4,4 asistencias y 3,6 rebotes que promedió Baldwin en la pasada Euroliga. En un verano en el que el Baskonia esperaba dar un paso adelante, el club alavés vuelve a encontrarse con la oposición de equipos con un presupuesto superior.