El Madrid se da una fiesta

Rabat – El liderazgo de Vinícius, autor de dos tantos y asistente, sumado a la exhibición física con pegada de Fede Valverde con su doblete, coronaron al Real Madrid como campeón del Mundial de Clubes, el gran dominador del planeta fútbol tras un torneo en el que exhibió tanta pegada como debilidad defensiva, superior a un Al Hilal que nunca se rindió en la lucha.

Al Hilal sorprendió a Flamengo pero no le dio ante la fortaleza madridista. El fútbol saudí ha crecido a base de talonario pero aún tiene mucho camino por recorrer.

El equipo de Carlo Ancelotti no lució el bloque que le gusta al técnico italiano en defensa, pero sí tuvo pegada y calidad de sobra para desmontar la ilusión que durante muchos minutos tuvo su rival. Un doblete de Vinicius, otro de Valverde y un tanto más de Benzema valieron la corona mundial ante el acierto de Vietto y Marega.

El partido resultó divertido porque hubo muchos goles y, sobre todo, oportunidad para el lucimiento de algunos jugadores. Vinícius, por ejemplo, no tuvo problemas para crear todos los problemas que quiso a sus oponentes, pundonorosos defensas no exentos de poderío físico, pero que se vieron doblegados por la constancia del brasileño. Lo mejor para el Madrid, además del título logrado, estuvo en la reaparición de Benzema, que parece que ha olvidado sus problemas físicos. Hasta Vallejo disputó algunos minutos en la fiesta de los merengues en Rabat.

En el partido por el tercer y el cuarto puesto, el Flamengo se impuso al Al Ahly (2-4).