Ir a la piscina en tiempo de pandemia se ha convertido en una suerte de Tetris en el que cuadrar horario, parcela y tipo (en función de si es individual, pareja o grupo), y que sea matinal o de tarde. Todo esto, además, con permiso del tiempo que en julio no ha regalado demasiadas jornadas de sol y de calor. Sin embargo, la ciudadanía agradece el protocolo establecido, "le da seguridad", señala la concejala de Juventud y Deportes, Itxaso Erroteta.
Este año se ha llegado al 90% de ocupación desde que abrieron al público el pasado 12 de junio, frente al 35% del pasado año. Eso sí, debido a los pocos días que ha hecho buen tiempo, la media final arrojará cifras bajitas. El balance provisional que hacen desde el Área de Juventud y Deportes es positivo en cualquier caso. "En lo que más interesa que es la salud y asegurar que las personas usuarias no corran riesgo, estamos satisfechos porque las incidencias han sido mínimas a lo largo de todo el año y se están manteniendo también. Eso es muy positivo", describía.
Antes de iniciarse la campaña de apertura de las piscinas de Bilbao los responsables del Área tenían claro que querían mantener las medidas protocolarias que ya habían puesto en marcha el pasado año porque, según apuntaba Erroteta, las personas usuarias estaban muy contentas. "Llegaban a la piscina y se encontraban en un espacio de ocio seguro y eso es lo que más nos interesaba. Por eso hemos mantenido todo el protocolo", apostillaba.
Desde la limpieza de manos, el uso de mascarilla salvo que se esté en un grupo burbuja lo mismo que en el exterior y además tampoco valen las de rejillas, tienen que ser las homologadas. El Ayuntamiento de Bilbao mantiene las mismas medidas de prevención ante el covid 19 que ya se pusieron en marcha el verano pasado, incluidas las limitaciones de aforo en las instalaciones, la parcelación de los espacios y la obligación de solicitar cita previa para acceder a las mismas. La temporada estival en los polideportivos municipales de Bilbao Kirolak arrancó el 12 de junio con la apertura de las piscinas exteriores de Artxanda, Txurdinaga y Rekalde y se prolongará hasta el próximo 12 de septiembre.
Las dos únicas novedades son que las instalaciones cierran una hora más tarde –a las 21.00 horas–; y en vez de dos turnos este año se han establecido tres por día: de 10.00 a 13.30 horas, de 14.00 a 17.30 horas y de 18.00 a 21.00 horas. El objetivo es propiciar la rotación y que el mayor número de personas posibles puedan disfrutar durante una misma jornada de estos espacios de ocio.
La concejala recuerda que Bilbao Kirolak obtuvieron el sello de AENOR 2019. "Fuimos los primeros de todo el Estado y eso nos ha dado una seguridad tremenda. Al final son unas auditorías continuas muy exhaustivas que revisan todo y van cambiando el protocolo en función de las nuevas medidas que establece el LABI. Los técnicos tienen mucho trabajo pero el resultado es que el usuario está contento", zanjaba. Esto ha provocado que la gente se haya animado más que el pasado año. De hecho, y a pesar de que el verano de 2020 las temperaturas fueron mucho más altas que este pasado mes de julio, por ejemplo, el aforo no superó el 64% de ocupación, "y en esta ocasión están al 90%. Lo que no ha habido son días que hayan estado al 100% de ocupación", puntualizaba.
Erroteta lamenta, sin embargo, que en días de temperaturas más bajas no haya usuarios "o gente que va a nadar o practicar otro deporte". En el caso de las personas usuarias que quieren ir a nadar también se ha mantenido el sistema de la cita previa de manera que bien a través de la página de web "si se reserva un día puedes elegir si quieres nadar en una calle hasta un máximo de 45 minutos con un máximo de cuatro personas en el exterior y tres en el interior". Erroteta recuerda de todas formas que hay otras opciones para estos días nublados con deportes como el pádel, fitness, tenis... que pueden practicarse a cubierto.
En cuanto a la preferencia, la ocupación es prácticamente la misma en todas las piscinas. En la villa hay tres al aire libre –Txurdinaga, Rekalde y Artxanda– "pero también tenemos la de Zorrotza y San Inazio que aunque son piscinas interiores están abiertas porque dan acceso a un solarium de manera que la gente puede tomar el sol y tiene la piscina al lado a cubierta. Es una manera también de dar un servicio a estos vecinos y vecinas", subrayaba la responsable de Juventud y Deporte.
La concejala cree que el año pasado hubo más miedo a pesar de que las medidas "son extremas porque está todo parcelado". "En el último LABI, con las modificaciones que ha habido, se ha reducido a un 35% el aforo en vestuarios que antes del verano era al 50% y por ejemplo la sala de fitness que era al 60% y ahora está al 35%: pero habíamos mantenido las parcelas con el mismo aforo porque eso les da mucha seguridad tanto si son individuales como si son en grupo, de forma que ahora las modificaciones no nos han afectado".
Aún así la ocupación no tiene nada que ver con los años anteriores a la pandemia. En 2018 el aforo llegó a estar completo y por primer vez se contrataron vigilantes de seguridad para la entrada a las piscinas descubiertas en los polideportivos de Artxanda, Txurdinaga y Rekalde los días en los que, debido a las altas temperaturas, la afluencia era masiva. El aforo en las piscinas descubiertas de la ciudad es de 5.840 plazas y aunque por lo general no suele superarse, hubo momentos puntuales en los días más calurosos de julio que se produjeron algunos incidentes protagonizados por gente que intentaba saltar los tornos de entrada.
Fue esta circunstancia la que hizo que para garantizar la seguridad de todos los usuarios, se adoptaran algunas medidas extraordinarias desde el Área de Juventud y Deporte. Las casi 6.000 las plazas que ofrecen las piscinas descubiertas se reparte de la siguiente manera: Txurdinaga, 2.923; Artxanda, 1.708 y Rekalde, 1.290. Aunque ahora con la pandemia solo se pueden usar con un aforo al 50%. De lunes a viernes están abiertas desde las diez de la mañana hasta las nueve de la noche. Así, la cobertura para los bañistas es amplia, lo que hace que no sea frecuente que se cierren por exceso de aforo. Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento de Bilbao impide la entrada a las piscinas al aire libre cuando el aforo supera el 90% de los asistentes permitidos, según la capacidad del recinto establecida por Protección Civil.
"Bilbao mantiene tres turnos con una reducción del 50% del aforo lo que da mucha seguridad al usuario"
"Lo más importante es que apenas ha habido incidencias ni durante el año ni en estos meses"
Itxaso Erroteta
Concejala de Juventud y Deporte