El mando del coche con el que ahorrarás hasta un 20% de gasolina

Los automóviles modernos disponen hoy en día de una gama de soluciones tecnológicas para mejorar la comodidad del conductor y los pasajeros, la seguridad de los ocupantes y del resto de usuarios de la carretera, la facilidad de conducción, y para ahorrar combustible.

Entre los ADAS o sistemas avanzados de asistencia a la conducción (del inglés Advanced Driver Assistance Systems) muchos vehículos incorporan uno con el que puedes ahorrar una cantidad apreciable de combustible, sobre todo en los viajes más o menos largos por autovía o autopista.

Este sistema tiene forma de pequeño mando a los lados del volante que se presiona y se desplaza arriba y abajo y hacia delante y detrás.

En otros vehículos está compuesto de una botonera múltiple en uno de los laterales de la parte central del volante que contiene el airbag. En ambos casos se activa de forma sencilla en varios pasos sin soltar las manos del volante para no perjudicar la conducción.

Este asistente es el control automático de velocidad, aunque su nombre varía en función de las marcas de coches y también se le denomina tempomat, limitador de velocidad, control de velocidad de crucero, y otros similares.

Sirve para mantiene la velocidad del vehículo deforma constante de acuerdo al valor predeterminado que establece el conductor. Sin necesidad de que este presione el acelerador o el freno para circular mantener el ritmo de marcha.

Además de ayudar a mantener la distancia de seguridad con los vehículos que circulan por delante tiene especial incidencia

en el consumo cuando circulamos por una autopista o autovía, ya que son en estas vías en las más habitualmente pisamos el acelerador (y por lo tanto aumentamos el consumo) dada las características de estas carreteras óptimas en seguridad y posibilidad de alcanzar mayores velocidades.

El sistema reduce significativamente el estrés del conductor, especialmente en los trayectos largos, y se desactiva automáticamente si el conductor pisa el pedal de freno o de embrague. También se puede aumentar o disminuir el ritmo en un momento determinado del trayecto sin necesidad de desactivar el dispositivo.

Los sistemas más avanzados de control de crucero adaptativo incluso permiten controlar de forma autónoma la velocidad ajustándose a los límites marcados por la señalización de la carretera por la que se transita.

Lo más habitual es que al circular por estas carreteras lo puedas poner al límite de la velocidad máxima señalizada y despreocuparte de una posible multa y de la tentación de pisarle a fondo a tu coche. En conducción por la ciudad, carreteras con cuestas muy empinadas o zonas con atascos frecuentes su eficacia es más limitada ya que los cambios de ritmo y velocidad son constantes y es mejor que el conductor determine de forma tradicional cuándo acelerar y frenar.

Estudios recientes efectuados en Canadá han determinado que este sistema puede ahorrar hasta un 20% de combustible en algunos trayectos, aunque el mismo informe precisa que la media de ahorro manteniendo un ritmo constante en una carretera podría suponer una diferencia de entre el 7% y el 14%, según informa motor.elpais.com citando a Natural Resources Canada.