Una persona cuya identidad se desconoce por ahora se llevó anoche 1.080 millones de dólares (966,1 millones de euros) de la lotería Powerball de Estados Unidos, y puso así fin a meses sin un ganador.
Es la tercera vez en los 31 años de historia de este sorteo que el premio mayor superó la marca de los 1.000 millones de dólares (894 millones de euros).
El ganador tenía una probabilidad entre 292,2 millones de llevarse el premio gordo, que en esta ocasión es el tercero más grande del país.
Todo lo que hasta ahora se sabe acerca del ganador es que adquirió el boleto en una tienda de Las Palmitas del centro de Los Ángeles (California).
El año pasado Powerball marcó el récord mundial con un premio mayor de 2.040 millones de dólares (1.824 millones de euros); un ganador de un sorteo de 2016 se llevó 1.586 millones de dólares (1.418 millones de euros).
Los ganadores del premio mayor de Powerball tienen la opción de que se les pague el total a lo largo de 29 años, o recibir de inmediato una cantidad en efectivo que, en este caso y antes del pago de impuestos, es de 558,1 millones de dólares (448,9 millones de euros).