Hay quien se apunta a sorteos para que le toquen entradas para un partido de fútbol, para un concierto o incluso para un parque de atracciones. Pero hay otras personas cuya mayor ilusión es conseguir un dorsal para una maratón tan emblemática como la Zegama-Aizkorri. Es el caso de Karlos del Pilar, el zumaiarra más feliz, y afortunado, del mes, que por fin cumplirá un sueño: participar en la maratón Zegama-Aizkorri, que se disputará el próximo 25 de mayo.
Del Pilar comparte su emoción con este periódico: “Me ha tocado la lotería. He encontrado el Santo Grial. No sé ni cómo expresar la felicidad que siento”. No es para menos. El zumaiarra llevaba años intentándolo, pero ha sido a la octava cuando por fin la suerte le ha sonreído. “Para un corredor amateur es muy difícil conseguir el dorsal. Me apuntaba todos los años, tanto al sorteo oficial como a los que organizan en la radio, pero nunca había manera. Era una espinita que tenía clavada”.
"Me ha caído del cielo"
Además, no le ha tocado el dorsal a través de ningún sorteo, sino que, como él mismo cuenta “me ha caído del cielo”. Este año tampoco le había tocado el dorsal. “Hace poco un amigo me escribió diciendo si iba a participar este año. Le respondí que “ojalá, pero este año tampoco me ha tocado”. Da la casualidad que el amigo estaba en una comida de empresa con el gerente de SmartLog Group, de Urretxu. Ellos son patrocinadores del evento y tenían un dorsal para repartir. Se lo comentó a mi amigo y éste se acordó de mí, le contó mi historia y estuvieron de acuerdo en cedérmelo. Menuda casualidad”.
Así las cosas, por fin podrá vivir la emoción de recorrer los 42 kilómetros mientras le anima todo el mundo. “Yo suelo ir muchas veces a ver la prueba, a animar a algún amigo de Zumaia. Siempre he querido saber qué se siente al correr ahí y este año lo podré sentir. Mi objetivo es acabarla, pero hay que pasar cortes por lo que no me puedo despistar. Ya me había apuntado a distintas pruebas y, por si acaso, dejé un hueco para esta fecha”.
Recorrió la Zegama-Aizkorri en la edición de la pandemia
Del Pilar ya recorrió la Zegama-Aizkorri en el 2021, con una emotiva historia. “Ese año falleció mi padre. Un día que fui a visitarle, me dijo que leyera una noticia en el periódico: hablaba de la Zegama-Aizkorri adaptada al Covid. Había 50 dorsales diarios y había que hacerla entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, enviando después los tiempos a través de una aplicación. Él me animó a apuntarme, a pesar de que no tenía experiencia en maratones de montaña. Yo de pequeño era futbolista, luego empecé a correr en asfalto, y por una lesión acabé corriendo en la montaña. Mi padre falleció y yo hice la prueba. Aunque la hice solo, me animaron mis familiares y amigos, que fueron allí como apoyo y avituallamiento improvisado. La disfruté muchísimo; incluso canté un par de bertsos para mi padre. Fue muy emotivo”.

Karlos del Pilar, junto a sus amigos antes de empezar la Zegama Aizkorri en 2021
Aunque del Pilar pensaba que ésa sería su única oportunidad de correr la Zegama-Aizkorri, la suerte le ha sonreído, y podrá vivir la prueba “con toda la gente que estará allí animando. Tengo muchas ganas de que llegue ese día. Da igual lo que pase: a mí ya me ha tocado la lotería".