Paul Burrell era el único hombre en el que Diana de Gales confiaba. Así al menos se lo confesó a Risto Mejide el que fuera mayordomo de la malograda princesa en el programa 'Viajando con Chester'. Burrell sirvió durante 21 años en la casa real británica y fue testigo de un sinfín de historias.
Burrell vivió varios episodios incómodos con el entonces príncipe de Galés, a quien no se le podía llevar la contraria. En una ocasión que pasó la noche fuera de casa, Carlos III estalló contra el mayordomo por decírselo a Diana. “¡Por supuesto que te estoy pidiendo que mientas por mí! ¡Un día seré rey de este país y tienes que hacer lo que yo diga!”, le gritó, antes de lanzarle un libro a Burrell.
A su juicio, Diana “pagó el precio” de decirle “no” a su entonces esposo. “Nunca nadie le ha dicho que no, excepto Diana. Se atrevió a decir que no a su marido y pagó el precio”, confesó.
El sirviente reveló además que la reina Isabel se posicionó a favor de la princesa durante el divorcio y llegó a asegurarle que no entendía que Carlos prefiriera a Camila antes que a Diana. “No entendemos a Carlos para nada, por qué prefiere a Camila antes que a ti y no aprobamos que tenga líos extramatrimoniales”, dijo Burrell que le confió la monarca.
Muerte en París
Sobre la muerte de Diana en París, Burrell no cree que la asesinaran. "No creo ni por un minuto que la mataran. Creo que hay un cierto misterio alrededor del accidente que no entendemos. Creo que hay cosas y preguntas que no se han respondido. ¿Por qué tardaron una hora en llegar al hospital después del accidente cuando se tarda diez minutos? Creo que hay algo que persigue a William y a Harry desde que murió su madre y es el hecho de que no les han contado toda la verdad. Una parte de esa verdad está guardada y custodiada por el servicio secreto", contó Burrell.
No obstante, el mayordomo destapó que Isabel II le hizo una serie advertencia tras morir Lady Di: “Paul, hay fuerzas que actúan en mi país de las que ni yo tengo conocimiento. Realmente es escalofriante viniendo de la jefa del estado. Se refería a servicios secretos que debían estar trabajando entre bastidores”.