Las matriculaciones de vehículos en Navarra continúan su crisis y cerrarán 2022 un 50 % por debajo de las ventas que se hacían antes de la pandemia, lastradas por diferentes factores, entre ellos las dificultades para obtener componentes para la fabricación o la transición a la electrificación de los motores.
Así se ha puesto de manifiesto en la IV Jornada de Automoción de Navarra, organizada por la patronal de los concesionarios, Faconauto, junto a la Asociación Navarra de Talleres y Reparación de Vehículos (ANTRV), en la que se han analizado las circunstancias que hacen de este "un momento muy complicado" para el sector, que en Navarra cuenta con 44 concesionarios que dan empleo a 1.500 personas de manera directa y facturan 425 millones de euros al año.
Según estima Faconauto en base a previsiones de la consultora MSI, este año se matricularán en Navarra alrededor de 6.900 vehículos, lo que supone una caída del 4 % respecto a las cifras de 2021 y pone de manifiesto la "debilidad del mercado, que se quedará de esta manera todavía un 50 % por debajo de las cifras de 2019".
Este comportamiento es reflejo del conjunto del mercado nacional, que durante este ejercicio evoluciona lentamente, lo que ha llevado a Faconauto a corregir de nuevo su previsión de ventas a la baja, de forma que si o hay un cambio de tendencia en 2022 se registrarían unas 820.000 matriculaciones en España, un 5 % menos que en el ejercicio anterior.
En cuanto a los motivos, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha apuntado a la crisis de los microchips que reduce en la fábrica la oferta de vehículos; el debilitamiento de la demanda por la incertidumbre que sienten las familias ante la economía, con las consecuencias de la guerra en Ucrania, el aumento de la inflación y de los precios de los carburantes; y la incertidumbre del comprador a la hora de elegir entre vehículos con motor de combustión o eléctrico.
Pérez ha sido vehemente al defender ante los asociados el trabajo "duro" llevado a cabo en los últimos 4 años para "pelear contra las adversidades" en un sector en el que "con orgullo y sin complejos" ha reivindicado que los concesionarios tienen "la misma importancia que la parte de la fabricación", más aún cuando han hecho "un gran trabajo" en los últimos años por mejorar en la digitalización y su profesionalización, entre otros factores.
Por todo ello, Pérez ha identificado tres principales "retos", el primero el crecimiento del mercado, algo que no puede ocurrir sin la renovación del parque automovilístico; y el segundo, el de generar certidumbre en el consumidor, lo que pasa por "desarrollar decididamente" el modelo eléctrico pero también por "impulsar decididamente" la renovación del parque de combustión.
El tercer punto es la seguridad jurídica, para lo cual ha pedido a los partidos nacionales que se "retraten" y apoyen a su sector frente a los fabricantes, ha dicho en referencia al "cambio de las reglas de juego" impulsado por los fabricantes para prescindir de las redes de concesionarios y dedicarse a la venta de forma directa, algo que ha cuestionado además porque supone para el consumidor no tener un servicio postventa que se ocupe de arreglos y mantenimiento.
"Ahora más que nunca los concesionarios necesitamos seguridad jurídica para que nuestras inversiones no caigan en el vacío y para evitar la destrucción de puntos de venta", ha dicho para apelar expresamente al Gobierno y representantes políticos nacionales "que nos escuchen, nos atiendan, nos apoyen" porque los empresarios son "una de las columnas vertebrales del país".
Por otro lado, también se ha abordado la necesidad de continuar con medidas coyunturales y de choque que contribuyan a recuperar el mercado y acelerar la descarbonización de la movilidad, en línea con las iniciativas que abordan ya algunas Comunidades Autónomas mediante los planes Renove.
Marta Blázquez