El mercado invernal de fichajes se cerró con un Athletic sin opción ni intención de hacer compra alguna. De hecho, a pesar de que algunos medios hablaron sobre un posible interés del club bilbaino en Johaneko Louis-Jean –lateral baionatarra del Girondins y sub’19 por Francia– o que constantes rumores colocaran a los jugadores de Osasuna David García y Jon Moncayola en la órbita rojiblanca, lo cierto es que la Junta dirigida por Jon Uriarte no movió ficha en su primer enero. De hecho, el pasado mes tan solo se habló de un alta, la de Iñigo Ruiz de Galarreta, pero que será efectuada el próximo verano.
El centrocampista eibartarra termina contrato con el Mallorca el 30 de junio, por lo que siete años después de desvincularse del Athletic, regresará al conjunto entrenado por Ernesto Valverde de forma libre y gratuita. Y por dos temporadas. Pero eso se hará oficial en el mercado estival. En el invernal, el club de Ibaigane solo pensó en aligerar plantilla. En dar salida a jugadores que apenas han contado en los planes de Txingurri.
Así fue el caso de Asier Villalibre. El gernikarra estará hasta el final de la presente temporada en el Alavés en calidad de cedido. De hecho, el delantero ya entrenó junto a sus nuevos compañeros y estará a las órdenes de Luis García Plaza para el derbi ante el Eibar que los albiazules disputarán el próximo sábado (21.00 horas). Con todo, el Alavés no tendrá opción de compra puesto que la idea es que, tras la campaña, Villalibre regrese a un Athletic que recientemente amplió su contrato hasta 2025. El objetivo es que el atacante disfrute de los minutos que no tenía con Valverde, con el que solo disputó 96 en LaLiga –divididos en cinco partidos, con una titularidad ante el Mallorca en la primera jornada– y 98 en Copa –tres partidos y una titularidad ante el Alzira en la primera ronda–.
Números parecidos manejan también Ander Capa, Jon Morcillo y Unai Vencedor. Ninguno de los tres cuentan con oportunidades desde que Valverde aterrizó en el banquillo de San Mamés, pero aún así el club finalmente no cerró operación alguna en este mercado invernal. De esta forma, el lateral portugalujo lleva la friolera de dos minutos jugados este curso, en el que se ha visto adelantado por De Marcos y Lekue. Novias ha tenido este invierno –se habló mucho del interés del Elche–, pero ninguna llegó a cuajar y tendrá que apurar en el Athletic sus opciones de renovar un contrato que expira al final de esta temporada.
Semejante es el caso de Morcillo, que tan solo ha jugado los minutos residuales de ocho partidos ligueros, aunque el zornotzarra, quizá por sus 24 años, cuenta con mejor mercado que el lateral. Frenada su progresión por los hermanos Williams y Berenguer, fueron varios los Segundas que se interesaron por la situación del atacante, renovado hasta 2024. Pero el más insistente fue el Valladolid, un Primera, que buscaba repetir la fórmula de cesión que tanto funcionó tanto para el club como para el jugador en el pasado curso.
Mientras, Vencedor siempre tuvo claro su deseo de quedarse en el Athletic para convencer de sus cualidades a Valverde. Con contrato hasta 2027, el mediocentro suscitó el interés de varios clubes de LaLiga como el Valencia o el Almería, pero también de equipos de Turquía, Bélgica y Holanda. Y, sin embargo, se mantuvo férreo. Los 135 minutos en la competición doméstica y los 20 en Copa que lleva en sus piernas se quedan bastante escasos para un jugador que fue fijo en el esquema de Marcelino García Toral y en las convocatorias de la selección estatal sub’21.
LaLiga, austera
A diferencia de la Premier, que superó su récord de gasto en el mercado de invierno con una inversión que supera los 600 millones de euros, LaLiga se mantuvo en su austeridad. Lo más destacado es que la competición estatal perdió a Joao Felix, cedido por el Atlético al Chelsea, mantuvo a Memphis, fichado por los rojiblancos al Barcelona, recuperó a Bryan Gil en el Sevilla e inscribió a Gavi en el primer equipo del Barça, en cumplimiento del auto d medidas cautelares.