El mercado laboral mantiene la solidez en Gipuzkoa pese a un fin de año muy negativo

El último trimestre del año pasado no fue positivo para el mercado laboral guipuzcoano, que vio perder ocupados mientras el paro ascendía. La tasa de actividad descendió más de medio punto para situarse en el 54,74% mientras que el índice de desempleo ascendió de manera significativa del 5,98% que marcó en el tercer trimestre de 2022 al 8,57% del cuarto trimestre.

La evolución en Gipuzkoa se encuentra en consonancia con los datos del conjunto de la CAV, que cerró el año pasado con una tasa de paro del 8,66%. Son cuatro puntos menos que la media del Estado, que rozó el 13% en el cuarto trimestre de 2022 tras un último semestre del año negativo y superó de nuevo la barrera psicológica de los tres millones de desempleados. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) hechos públicos ayer por el INE, la CAV bajó la persiana del curso pasado con 90.000 parados, lo que supone 3.780 más que un año antes y una subida de la tasa de paro de dos décimas. Se da la circunstancia de que entre los hombres bajó el paro, mientras que el desempleo femenino aumentó en 5.300 el año pasado.

En el otro extremo de la EPA, el número de ocupados se situó en 949.300 en el tercer trimestre en la CAV. El mal comportamiento del último trimestre, cuando salieron del mercado laboral un total de 10.400 personas, truncó el buen tono general del año. El balance final fue negativo, con la pérdida 7.700 empleos, y la del País Vasco, penalizada en parte por su mayor exposición a la industria, fue una de las tres únicas comunidades en las que bajó el número de ocupados junto Asturias y Aragón.

De modo que Euskadi –que había aguantado con buena nota el tercer trimestre, un periodo en el que continuó bajando su lista de paro– tuvo un comportamiento en el último trimestre más negativo que la media del Estado. El desempleo aumentó en un 3,8% frente a la subida media del 1,5% del conjunto de las comunidades autónomas. En lo relativo a los ocupados, con un descenso del 1%, también estuvo por encima de la media (-0,4%).

El único sector en el que bajó el paro el año pasado en términos de EPA fue la industria. Servicios y sobre todo la construcción fueron en cambio los más perjudicados por el frenazo de la economía. Por edades, el colectivo más amplío de desempleados es el que está en la horquilla entre los 45 y 54 años, que supone un 27% del total. El paro bajó sobre todo entre los vascos entre 20 y 24 años. Sin embargo, creció con fuerza en el colectivo que va de los 25 a los 34 años.

Críticas sindicales

En el capítulo de las valoraciones, los sindicatos ELA y LAB denunciaron ayer el aumento del desempleo reflejado en los últimas estadísticas y apostaron por la movilización y el impulso de “dinámicas” en las empresas y en la calle en defensa de una mejora de las condiciones de los trabajadores vascos.

ELA calificó los datos de la EPA de “negativos ya que el desempleo ha subido y la ocupación se ha reducido”, a pesar del crecimiento de la economía registrado. En ese sentido, recordó que las previsiones de crecimiento para este 2023 “son peores” y mostró su “pesimismo” en relación a la evolución del empleo este año.

Además, el sindicato abertzale denunció el aumento “importante” del desempleo entre las mujeres, colectivo que también sufre una “mayor precariedad”. A esa situación, añadió, se suma que los salarios no se están actualizando con el IPC, lo que implica “un empobrecimiento de la clase trabajadora”. Por ello, considera “necesaria” la movilización “para luchar por una mejora de las condiciones materiales”.

Por su parte, LAB indicó que se “confirman sus sospechas” en relación a que “una vez superada la situación excepcional –por la pandemia–, en el contexto socioeconómico actual se le ofrece como receta a la clase trabajadora un desempleo normalizado”. La central denunció también que el incremento del desempleo en Euskadi y Nafarroa afecta especialmente a las mujeres, aumentando “la brecha de género”.

CCOO señaló que los datos de la EPA contrastan “fuertemente” con otras estadísticas, aunque “coinciden en una desaceleración del último trimestre y un balance anual de clara mejora en la calidad del empleo”. Con todo, según destacó, “incluso en este escenario la reforma laboral se ha erigido garante de la calidad del empleo al descender la temporalidad” de los contratos.