La ralentización de la economía y el final de la campaña turística pasó factura a la economía vasca en agosto. Euskadi perdió el mes pasado 12.238 afiliados a la Seguridad Social y, tras acumular dos meses de descensos, se aleja de momento del millón de trabajadores y del récord alcanzado justo antes del verano. Con todo el mercado laboral mantiene el buen tono. La pérdida de cotizantes es habitual en agosto. De hecho, el descenso de este año se similar al de los últimos dos años e incluso es inferior al de 2022. La cifra de cotizantes vascos se sitúa entorno a los 986.500 empleados, por encima en cualquier caso del máximo histórico marcado a mediados de 2008 y que no fue posible superar hasta el año pasado.
El frenazo del mercado laboral se registra en el conjunto del Estado, si bien es más acusado en la CAV con un descenso del 1,2% frente al 0,9% de media. Nafarrroa, por su parte, aguanta el tipo, con un retroceso de apenas 805 cotizantes (-0,26%). El cierre de la actividad del verano ha destruido casi 185.400 empleos en España, mientras que aumenta en cerca de 25.000 personas el desempleo.
En la otra cara del mercado laboral, la evolución del paro también refleja el enfriamiento de la economía vasca, menos expuesta a los ciclos del turismo y por ello más sensible a la ralentización del crecimiento. Un total de 2.483 personas entraron el mes pasado en las listas de Lanbide, lo que supone un 2,34% más que en julio, muy por encima de la evolución en el conjunto del Estado (0,93%). En estos momentos hay 108.658 personas en situación de desempleo en Euskadi. Con todo, la CAV, que tiene la tasa de paro más baja de todas las comunidades, sigue en niveles de desempleo similares a los previos a la crisis financiera de 2008.
La nómina de parados se sitúa en el Estado en 2.702.700, frente a una fuerza laboral de 20.706.500 afiliados a la Seguridad Social.
Evolución anual y perspectivas
En el lado positivo cabe destacar que la buena evolución de los últimos meses permite mantener un saldo interanual positivo tanto en el capítulo de la afiliación a la Seguridad Social como en el del desempleo. En los últimos doce meses, la economía vasca ha ganado 17.200 cotizantes y ha restado 5.100 parados. La evolución del PIB, que está superando ligeramente las previsiones, permite descartar definitivamente la posibilidad de una recesión. De modo, que todo apunta a que el comportamiento de los próximos meses será el habitual.
La reapertura de las fábricas tras las vacaciones generará empleo en el sector industrial en septiembre. Al igual que el inicio del curso escolar, que tendrá más impacto en octubre en el mercado laboral con las extraescolares. Y, como siempre, la campaña navideña tirará del empleo en el último tramo del año. En definitiva, la evolución se ajusta al patrón habitual, enfriamiento en verano y reactivación en los últimos cuatro meses. Las previsiones apuntan a un cierre del ejercicio en el entorno del millón de trabajadores y no hay motivos para pensar que no se cumplirán.