El uso de tarjetas bancarias como método de pago ha dejado de ser una novedad para convertirse en una práctica habitual en la vida cotidiana de millones de personas. Según apuntan algunos datos, más de la mitad de las compras realizadas en supermercados y grandes superficies se pagan con tarjeta, ya sea de débito o crédito.
A pesar de que este fenómeno se debe a la comodidad y rapidez de estas herramientas, no hay que bajar la guardia. De hecho, y tal y como indica el Banco de España, usar esta técnica podría traer problemas financieros.
Una práctica común pero arriesgada
En el proceso habitual de pago con tarjeta, es normal que los empleados encargados de las cajas ofrezcan al cliente una copia del recibo generado por el Terminal Punto de Venta (TPV). Aunque muchos usuarios rechazan este documento para evitar acumular papeles innecesarios, esta decisión puede ser arriesgada.
Según el Banco de España, este recibo es muy importante para comprobar que el importe cobrado corresponde exactamente al gasto real de la compra. Sin esta comprobación, los consumidores podrían pasar por alto errores que pueden darse en los sistemas electrónicos.
Es más, algunos de ellos también pueden ocurrir en la introducción manual de datos por parte de los empleados. Incluso en ciertas situaciones, estos errores pueden traducirse en cargos superiores a lo que realmente se debía pagar.
Medidas para evitar problemas
Dado que no todos los consumidores apuestan por guardar copias impresas de sus transacciones, el Banco de España ha compartido una serie de recomendaciones prácticas para minimizar los riesgos al pagar con tarjeta.
Revisar el importe en el TPV antes de confirmar el pago
Antes de introducir el PIN o acercar la tarjeta para realizar un pago sin contacto, es importante saber que el precio que aparece en la pantalla del dispositivo coincide con el gasto de los productos o servicios adquiridos. Este sencillo hábito puede prevenir errores relacionados con cifras incorrectas.
Conservar el ticket de compra
Para quienes prefieren evitar la acumulación de recibos bancarios, guardar el ticket de compra emitido por el establecimiento es una alternativa válida. Este documento también permite cotejar los importes y realizar reclamaciones si se detecta alguna irregularidad.
Revisar periódicamente los movimientos bancarios
Mantener un control regular de los cargos en la cuenta bancaria asociada a la tarjeta es otra práctica esencial. Esto permite identificar de manera oportuna cualquier discrepancia o error, aumentando las posibilidades de resolverlos satisfactoriamente.
Una tendencia al alza
El pago con tarjeta, especialmente mediante tecnologías sin contacto, continúa siendo como la opción preferida por los consumidores debido a su rapidez y simplicidad.
En muchos establecimientos, incluso, ya no es necesario introducir un código PIN para compras de pequeño importe, lo que agiliza aún más las transacciones. Sin embargo, esta comodidad puede derivar en una falta de atención por parte de los usuarios.
Aunque los errores en los cobros no son frecuentes, pueden ocurrir y, en casos extremos, generar complicaciones financieras. Por ello, las recomendaciones del Banco de España buscan fomentar un uso más consciente y responsable de las tarjetas bancarias.
La importancia de la educación financiera
Este tipo de advertencias muestra la necesidad de promover la educación financiera entre los consumidores. Conocer los derechos y las obligaciones asociados al uso de las tarjetas de crédito y débito es fundamental para evitar situaciones adversas.
Además, las entidades bancarias deben contribuir a este esfuerzo ofreciendo herramientas y recursos que faciliten a los usuarios la gestión adecuada de sus finanzas.
En un entorno donde el dinero en efectivo pierde cada vez más protagonismo, la confianza en los sistemas electrónicos de pago es clave. Sin embargo, como demuestran las advertencias del Banco de España, esta confianza debe ir acompañada de buenas prácticas.
¿Qué hacer antes de comprar en el supermercado?
Antes de pagar en el supermercado, es importante seguir algunos consejos para optimizar tus compras y ahorrar dinero. Primero, haz una lista de compras basada en lo que realmente necesitas; esto te ayudará a evitar compras impulsivas.
Segundo, compara precios de diferentes marcas y tamaños para asegurarte de que obtienes la mejor oferta. También revisa si hay descuentos o cupones disponibles antes de ir, ya que esto puede reducir significativamente tu factura.
Asimismo, es recomendable revisar las fechas de caducidad de los productos, especialmente en alimentos frescos. Considera también comprar productos de temporada, que suelen ser más económicos y frescos.
Al momento de pagar, lee el recibo para asegurarte de que los precios cobrados son correctos y que se han aplicado todos los descuentos.