Según un informe elaborado por el Observatorio Contra la Homofobia de Catalunya, el 16% de la parejas LGTBI no se cogen de la mano en público nunca por miedo a ser objeto de un acto discriminatorio o de una agresión. Este porcentaje sube hasta casi el 50% si se añaden las parejas que no lo hacen casi nunca, que son el 32%.
De este trabajo se desprende que el miedo sigue siendo el principal motivo por el que las parejas LGTBI evitan las expresiones públicas de afecto, de normalizar actitudes que entre miembros de parejas heterosexuales no solo están normalizadas sino que hasta pasan desapercibidas.
Igualmente, este miedo coarta en cierta medida su libertad de movimientos ya también tienden a evitar acudir o pasar por determinados lugares. Un 30% de las personas LGTBI toman esta decisión cuando van por la calle.
Un dato que explica este miedo es que el 42% de las personas LGTBI asegura haber vivido un episodio de discriminación en el último año.
Presentado el pasado jueves 11 de noviembre, estas conclusiones se hicieron públicas en la Mesa del Tercer Sector Social de Cataluña, coincidiendo con un tiempo en el que las agresiones a este colectivo van en aumento.
Injusticias y discriminaciones
El informe La LGTBIfobia estructural: la discriminación en el acceso a los derechos sociales destaca también, entre otras cosas, que las personas LGTBI siguen sufriendo discriminaciones en el acceso a servicios esenciales, especialmente en el sistema sanitario, donde hay profesionales que tratan la diversidad afectiva, sexual y de género como una excepción.
Concentración LGTBI en Madrid para condenar la ola de agresiones que sufren. Foto: Efe
También expone las injusticias a las que se enfrenta el colectivo en los ámbitos de la educación, el trabajo, la vivienda, las administraciones y el registro y la justicia.
Según el informe, de las 252 denuncias presentadas en Cataluña desde 2016, cuando se aprobó la ley que garantiza los derechos de las personas LGTBI, más del 50% de los casos han sido por homofobia y un 20% por transfobia. Solo en el año 2020 se recogieron 189 incidentes, la cifra más alta en los últimos años.
Francina Alsina, presidenta de la Mesa del Tercer Sector Social, que agrupa a más de 3.000 entidades sociales catalanas, insiste en que la LGTBIfobia es una "problemática social que ha de ser tratada y corregida desde todos los ámbitos en los que se producen las vulneraciones y desde las instituciones y estructuras de la sociedad que permiten que ciertas personas ejerzan la agresión".
A su vez, el activista LGTBI, abogado y coautor del informe Sergi Suárez, ha advertido que "vivimos en una situación de emergencia vital que se ha magnificado a causa de la pandemia al invisibilizar muchos casos de agresión y maltrato".
Propuestas y problemática
La principal propuesta planteada en el informe es que "las fuerzas parlamentarias creen un cordón sanitario contra la LGTBIfobia en el que se forme a los profesionales", porque "todavía hay casos en los que las mujeres o hombres trans se enfrentan a comentarios machistas, entre otras cosas, por parte de los profesionales", completó Suárez.
En el ámbito de la educación, el estudio destaca la problemática del acoso escolar, que hace aumentar el absentismo, la disminución del rendimiento escolar o el abandono prematuro de los estudios, y que ha hecho que el 17% de lo jóvenes que lo han sufrido hayan intentado suicidarse.
En relación a la vivienda, Suárez ha expuesto que las personas LGTBI sufren discriminación a la hora de alquilar un inmueble y ha declarado que "la vivienda es el tercer ámbito con más incidencias, con un 15% de los casos en los que se muestra discriminación, sobre todo hacia las mujeres trans".
En el marco del trabajo, el activista ha destacado las grandes dificultades inserción sociolaboral para las personas trans y ha añadido que el 37% de ellas trans declaran haber sufrido discriminación durante el acceso al trabajo y un 27% afirma padecerlo en el entorno laboral.
"Por miedo, casi un 30% de las personas LGTBI esconden su orientación en el trabajo", ha subrayado Suárez, que ha valorado muy positivamente que los depatrtamentos de Empresa y Trabajo y de Igualdad y Feminismo de la Generalitat hayan abierto por primera vez una convocatoria específica de ayudas en políticas activas de ocupación para personas trans.