En las últimas temporadas, el Mirandés, rival del Alavés mañana en Mendizorroza, ha seguido una política de composición de plantilla muy específica. A través de su estrategia de cesiones, los jabatos han conseguido reforzar año tras año su equipo con multitud de promesas que, bien instruidas por quien ocupase el banquillo de Anduva en ese momento, han conseguido brillar en suelo burgalés y, de esta manera, se han hecho con un sitio en la máxima categoría –sin olvidar, además, el hecho de ayudar a los rojillos en su objetivo–.
Un plan arriesgado, pues conlleva completar plantillas notablemente inexpertas, pero que ha tenido mucho éxito, pues, desde que regresaron a Segunda División en 2019, los de Miranda de Ebro han logrado tres permanencias consecutivas de manera relativamente holgada. El primer año terminaron en 11ª posición con 56 puntos; el segundo, acabaron 10º (54); y el curso pasado finalizaron en el 14º puesto (52). Y esto sin olvidar, asimismo, su gran participación en la Copa del ejercicio 2019-20, cuando alcanzaron las semifinales.
Gracias al éxito obtenido desde que adoptó dicha filosofía, los jabatos se han convertido en el escaparate ideal para aquellos futbolistas que necesitan foguearse en una competición exigente antes de dar el salto. Algo que conoce de primera mano el Glorioso, quien se ha fijado en Anduva para incorporar a Arroyo este verano –y a Iván Martín en el anterior–, y por lo que también han mostrado interés dos equipos de la élite como el Rayo y el Girona, a donde han llegado cedidos Camello y Riquelme, ambos del Atlético.
En consecuencia, los rojillos, satisfechos con su rendimiento hasta ahora, han optado por seguir la línea establecida. Buena muestra de ello es que, a la espera de alguna incorporación más, nueve de los quince refuerzos que han completado los vecinos de cara al curso 2022-23 han sido en calidad de préstamo por clubes de superior categoría como el Barça, el Real Madrid, el Sevilla, la Real Sociedad o el Athletic. Y todos ellos, cabe mencionar, con entre 18 y 22 años de edad.
Un nuevo líder
Sin embargo, el técnico del Mirandés, Joseba Etxeberria, no va a estar solo esta temporada en la tarea de guiar por el buen camino a todas sus jóvenes promesas. Desde hace unos días, el de Elgoibar tiene a su lado al gran capitán del Alavés Manu García, quien, al igual que hizo en su periplo por tierras chipriotas, va a ser fundamental tanto en el vestuario como sobre el césped, donde podrá aportar todo su liderazgo y experiencia con el reto en mente de mantener un año más a los jabatos en la categoría de plata.