Este sábado se conocía que en Norteamérica habían derribado un objeto volador no identificado. Rápidamente se elevó el hecho a misterio. ¿Era un OVNI? ¿Serían extraterrestres? Cosas que, de momento, no se han respondido. Como lo de Aridane. Lo mismo un día te comete un error garrafal como que hace un partido como el de Zorrilla donde roza la perfección a niveles extremos.
Aridane tiene una carrera curiosa en Osasuna. Llegó como una referencia defensiva, pero en Segunda se diluyó como un azucarillo. El equipo logró sus objetivos pero con él teniendo un papel un poco más secundario del esperado.
Cuando llegó el verano del ascenso muchos le señalaban como una de las bajas, pero se acabó quedando en el equipo y comenzó jugando por las bajas. Era otro. Dio un nivel excelente y acabó ganándose la renovación. Luego volvió a caer al banquillo y esta temporada parecía que se iba a despedir de Osasuna en junio. Incluso en enero, con un interés público del Elche al que él no le hacía ascos.
Pero en un nuevo giro de guión del central, Arrasate volvió a confiar en él durante el mercado y cerró su puerta de salida pese a que en algunos momentos volvió a dejar dudas con buenos partidos empañados por errores puntuales. En Valladolid, Osasuna redondeó la acumulación de bajas con Unai tocado y con una gastroenteritis de David que le dejó KO. Y Catena aún sigue en Vallecas, que parece que alguno ya lo ve de rojo en Tajonar y eso no va a ocurrir hasta agosto.
Y allí que apareció Aridane. ¿Qué Aridane sería? Pues se 90 minutos después no quedó lugar a dudas. Fue su mejor versión. Espectacular para afianzar la defensa rojilla y por lo menos amarrar un punto que, como estaba el equipo llenito de ausencias, no es malo.Hay maneras de empatar y la de Zorilla no fue una perdida de puntos, más bien fue amarrar la treintena, que parecía que no iba a llegar nunca.
El Chimy y Kike pudieron redondear la jornada con sendos disparos lejanos que no entraron por pericia de Masip o de su palo. Todo no se iba a poder.
Pero, volviendo al tema, Aridane sale y su rendimiento siempre es un misterio, pero qué gusto da verle jugar cuando muestra esta versión imperial. Que siga así, no vaya a ser que bajen los extraterrestres pronto y se líe.