Vida y estilo

“El mundo de los vikingos se regeneró; el nuestro no lo tengo tan claro”

¿Cuántas veces al día piensan en el Imperio vikingo? Esta historiadora conocida por su participación en el programa ‘El condensador de Fluzo’ lo hace muchas, casi demasiadas, y por eso ha dado forma a su nuevo libro, ‘La huella vikinga’
Laia San José.
Laia San José. / Oskar Gonzalez

Es conocida en redes como @thevalkyriesvigil, y también hemos podido verla en sus labores de divulgación en el espacio de La2 El condensador de Fluzo. Ahora, sus descubrimientos sobre los vikingos también los podemos explorar en su libro La huella vikinga: Una era que trascendió la historia y ha conquistado nuestra cultura.

¿De dónde nace su pasión por la cultura escandinava, vikinga...?

Es un poco la pregunta del millón y no te creas que lo tengo muy claro. Hay un capítulo del libro en el que cuento que cuando era pequeña iba a mi pueblo y, como me ponía muy rubia y me pasaba el día haciendo trastadas, mi padre me llamaba vikinga. Entonces, quedaría superidílico decir que esto viene desde entonces, pero eso me lo contó mi madre muchos años después, cuando a mí ya me interesaba el tema y me dedicaba a esto. Yo creo que a mí, como mucha gente que va a leer el libro, todo este interés en los vikingos viene porque hubo una época en la que estaban en muchos sitios (El señor de los anillos, Juego de tronos, grupos de metal como Amon Amarth...). Creo que me empezó a gustar ahí. 

¿Cuánto daño ha hecho la televisión? ¿Cuántos bulos sobre los vikingos nos han colado en series, películas...?

Muchos. Por una parte, está superguay que haya tantas series y tantos productos que usan a los vikingos directa o indirectamente, pero luego al final, cuando ficcionas algo, lo estás ficcionando. Detrás hay mucha parte que te tienes que inventar por lo que sea, porque te apetece, o porque va a quedar más atractivo para la audiencia... Entonces, ¿cuántos nos han colado? Si pensamos en la serie Vikingos, es probablemente uno de los mejores productos que se han hecho sobre vikingos y además la gente se ha podido acercar y tiene algunos aspectos que están increíblemente bien documentados, pero hoy en día es imposible que alguien piense en vikingos y no piense en Ragnar, en Lagertha..., y se los imagine así. Sí, a través de series y pelis nos hemos comido unos cuantos bulos, pero nada que no se pueda ir desmontando.

Sin embargo, algunos parece que sientan cátedra, porque alguna vez usted se ha encontrado con gente que le rebate sus propias investigaciones usando como argumento la serie Vikingos. 

Claro, yo ese día esa no la vi venir. Eso me ha pasado en el entorno de Twitter, ahora X. Alguna gente me decía: “Esto yo lo he visto en Vikingos”. Cosas como yo explicando que se había encontrado a lo mejor una tumba cuyos huesos ahora sabemos que son de una mujer y eso nos abre la puerta a investigar el tema de las mujeres dentro de la guerra, y que alguien te diga: “Bueno, eso yo ya lo sabía porque lo he visto en Vikingos” (risas). Claro, decías: “Ostras, ¿cómo contesto a esto?”. Yo siempre intento ser supersimpática y cercana, porque es lo que me parece que toca, pero a veces te preguntas cómo hacerlo. 

Además, si la figura de los vikingos que ha llegado a nuestros días es la de hombres con unos roles muy concretos, muy masculinizados..., en la divulgación también se encuentra con cierto machismo, ¿no? Ante su labor más de una vez hemos visto respuestas machistas. 

Los tenemos tan idealizados, tan masculinizados y tenemos una imagen tan canónica de los vikingos que cuando tú haces divulgación y explicas que algunas cosas no eran así, ahí hay a quien le rompe ciertos esquemas mentales y es complicado. Por ejemplo, hace poco en El condensador de Fluzo, el primer programa era sobre sexo y yo pedí hablar de la diversidad sexual y de género en el mundo nórdico antiguo, porque existe. Estuve cuatro días recibiendo insultos en redes sociales, pero insultos increíblemente virulentos, con una agresividad que yo no me había encontrado en mi vida. 

Usted aporta su granito de arena para arrojar luz sobre la era vikinga. Siempre nos preguntamos cuántas veces al día pensamos en el Imperio Romano, pero ¿cuántas horas dedicamos a pensar en los vikingos? 

Yo te diría que hay gente que muchas. No sé si yo soy la persona para decir demasiadas, pero según desde dónde los aproximes igual sí son demasiadas. Eso lo puse un poco en coña, porque mientras estaba escribiendo el libro estaba por redes aquella frase de cuántas veces al día piensas en el Imperio Romano y me puse a pensar. Yo tengo el algoritmo de Instagram rotísimo y me recomienda páginas de entrenamientos vikingos, dietas vikingas, estoicismo vikingo..., ahora me han pasado un pódcast de alguien vestido como si fuera Ragnar hablando de la verdadera mentalidad vikinga del guerrero. 

Hablando de deportes y dietas vikingas, ¿siente que los vascos guardamos paralelismos con los vikingos en ese sentido? 

En algunas cosas sí. Mira, el año pasado fui a Islandia por primera vez para ver los escenarios de un videojuego que estaba ambientado allí. Me llevaron a una playa monísima, en la que de repente me encuentro cinco piedras en línea, de más pequeña a más grande, y un cartel que ponía que era un juego que tenían ellos. Las piedras pesan una barbaridad y el juego era levantar las piedras para saber lo fuerte que eres. Lo primero que pensé fue: “¿Estos islandeses qué son, vascos?” (risas). Sí, tenéis un poquito, me parece. 

Aunque en la era vikinga no todo es tan divertido. Tenemos el Ragnarök, el fin de los tiempos. ¿Siente que el cambio climático es la señal de que el final se acerca?

Yo lo veo. Al final, hay muchos paralelismos, porque las preocupaciones a las que se enfrenta el ser humano a lo largo de la historia son muy cíclicas y muy recurrentes. Cuando la gente te dice: “¿Por qué hay tantas mitologías que no coincidieron en el espacio y el tiempo y que tienen tantos mitos parecidos?”. Al final, moldeamos nuestros mitos en función de nuestros deseos, anhelos y miedos, y las catástrofes climáticas han estado ahí desde el primer momento. Lo que pasa es que ahora tenemos un cambio climático que lo estamos provocando nosotros y los vikingos tuvieron un cambio climático provocado aparentemente por un volcán. Yo creo que ahora mismo es nuestro Ragnarök, y si no lo frenamos... El mundo de los vikingos se regeneró. El nuestro no tengo tan claro que lo vayamos a regenerar cuando pete todo.

2025-03-28T15:31:06+01:00
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