Mientras Warner Bros Discovery continúa con su etapa de cambios en HBO Max hasta que esta se convierta en Max próximamente, y teniendo en cuenta que la política de la compañía está siendo la de deshacerse de contenidos y así poder hacer caja, Netflix ha llegado a un acuerdo con el servicio de streaming para incorporar títulos de éste a su catálogo. Primero fue Insecure, a mediados de septiembre se hizo con Hermanos de Sangre y The Pacific, y ahora ya ofrece íntegramente otra ficción original de HBO, True Blood.
La serie, que ha sido definida como un drama sobrenatural o como una serie de terror de fantasía oscura, acaba de cumplir los 15 años desde que fue estrenada. Contó con siete temporadas y un total de 80 episodios que se emitieron hasta su despedida en agosto de 2014.
En su estreno apareció como una historia altamente original e impactante y enseguida se colocó en los más altos puestos de todos los rankings de series más seguidas. La combinación del mundo vampírico y el componente sexual contribuyó al éxito.
Este fulgurante éxito se concretó, por ejemplo, en 158 nominaciones a diferentes galardones de los que obtuvo un total de 38. Entre ellos, el Emmy al mejor reparto de una serie dramática y un Globo de Oro para su principal protagonista, Anna Paquin (El piano, X-Men) como mejor actriz en una serie de drama.
La serie está basada en las novelas de Charlaine Harris y creada por Alan Ball, responsable de otro título mítico y aclamado, A dos metros bajo tierra. Al terminarla, firmó con HBO para desarrollar proyectos para la plataforma. Y True Blood se convirtió en el primer fruto de ese acuerdo.
UNA HISTORIA PARTICULAR
La serie gira en torno al personaje interpretado por Paquin, Sookie Stackhouse, una camarera que vive en una pequeña ciudad rural del estado de Luisiana y que tiene la particularidad de poder leer las mentes. Algo que para ella es un arma de doble filo, más cuando se enamora del vampiro Bill Compton, de 173 años, comenzando una relación que hará que sus vidas cambien por completo. Paralelamente, en la serie se desarrolla la historia de un grupo de vampiros que pueden sobrevivir y darse a conocer gracias a una nueva sangre sintética, True Blood, mientras luchan por la igualdad de derechos con la oposición de los grupos anti-vampiros.
¿Suena un poco a broma? Quizá si. Más allá de lo vampírico y lo gore, True Blood tiene un punto de sátira y una mezcla de drama y humor que también la hace especial.
Hay muchas curiosidades en torno a la serie True Blood. Por ejemplo, que su debut fue muy modesto en cuanto a cifras de audiencia para lo que estaban acostumbrados a registrar en la plataforma de HBO. Sin embargo, poco a poco fue a más y el comienzo de la segunda temporada fue visto por casi 4 millones de personas, convirtiéndose así en lo más visto de la plataforma desde el final de Los Soprano en 2007.