El músico Juan Mari Beltran, Premio Manuel Lekuona de Eusko Ikaskuntza

El músico, investigador y profesor Juan Mari Beltran Argiñena ha sido galardonado con el Premio Manuel Lekuona de Eusko Ikaskuntza en reconocimiento a su labor de "recuperación, salvaguarda y transmisión" del patrimonio musical vasco.

Nacido en Donostia en 1947, Beltran ha dedicado más de medio siglo de su vida al ámbito de la música en sus diferentes vertientes ya que, además de dar clases, ha recuperado instrumentos que estaban a punto de desaparecer y formado una biblioteca especializada que reúne libros, partituras, discos y grabaciones de música popular.

El galardón de Eusko Ikaskuntza fue instaurado en 1983 para distinguir a personalidades destacadas por su labor en favor de la cultura vasca. En el caso de Beltran, el jurado ha subrayado que "su trabajo ha contado con una divulgación multidimensional desde lo pequeño hasta lo universal".

También que el musicólogo, intérprete e investigador ha sabido dar al patrimonio una "apariencia vanguardista" y ha devuelto el "reconocimiento que merecen" ciertos instrumentos que carecían de prestigio.

Beltran Argiñena inició su andadura musical como clarinetista y txistulari en Etxarri Aranatz, y con 16 años se integró en el grupo Argia Euskal Dantzari Taldea de Donostia. Como docente, dio sus primeros pasos en la Escuela de Música de Hernani impartiendo alboka, dulzaina, txalaparta, chambela y txistu, ha informado Eusko Ikaskuntza en un comunicado.

En la década de 1960, empezó a recopilar materiales sobre música popular en todos los formatos y modalidades. Esa colección particular sería el germen de "Soinuenea-Herri Musika Txokoa", centro de documentación, de promoción y de encuentro en torno al folclore tradicional que abrió sus puertas en Oiartzun (Gipuzkoa) en 2002.

Este centro atesora instrumentos, partituras, discos, audiovisuales y grabaciones, junto con una biblioteca especializada en etnomusicología. Desde hace más de cincuenta años, Juan Mari Beltran trabaja en la recuperación, salvaguarda y transmisión del patrimonio musical tanto en su vertiente material como inmaterial.

En esta tarea también ha rescatado y difundido composiciones del repertorio popular vasco junto con el análisis de sus contextos y usos culturales. Este premio que otorga Eusko Ikaskuntza ha recaído en ediciones anteriores en personalidades como Jorge Oteiza, Menchu Gal y Joan Mari Torrealdai.