La Ikastola Andra Mari de Etxarri Aranatz será la encargada de organizar el Nafarroa Oinez en 2023 y el lema que han elegido es "hotsein" (llamar o reivindicar) y el logotipo es un megáfono, con el objetivo de "ser provocador o estimulador" ante el debilitamiento del euskera también en Sakana.
La representante de madres y padres de la Ikastola, Izaskun Errazkin, ha sido la encargada de presentar el lema de la próxima fiesta de las ikastolas este jueves en rueda de prensa, acompañada del director del centro, Iñigo Orella, el director de la Federación de Ikastolas, Josu Reparaz, y la directora de Garcés de los Fayos, Paula Arregui, quien ha cedido el testigo a la ikastola de Etxarri Aranatz.
Los objetivos de la edición del año que viene pasan por "fortalecer los denominados 'arnasguneak' o espacios vitales del euskera. En dichas zonas el trabajo de las ikastolas es estratégico, y es muy importante el ejemplo de los pueblos que, como el nuestro, mantenemos viva la variedad del euskera que corresponde a nuestra zona".
La ikastola pretende jugar un papel "provocador o estimulador" ante el debilitamiento del idioma, ya que el uso está descendiendo también en la Sakana en los últimos años, según han apuntado.
Para ello también han reivindicado su proyecto "popular, cooperativo, autogestionado y basado en el auzolan". "Nuestro proyecto es al mismo tiempo plural e inclusivo y lo queremos reflejar durante todo el año a través del Nafarroa Oinez", han añadido.
Por otro lado, "será objetivo también del Nafarroa Oinez 2023 fomentar un proyecto educativo transformador. La ikastola Andra Mari la crearon las abuelas y abuelos del actual alumnado, con el fin de que fuera un proyecto educativo de calidad y transformador, y hoy en día seguimos en la misma línea de generación en generación".
Junto con estos fines, quieren aprovechar la fiesta para realizar mejoras en el edificio de Educación Secundaria Obligatoria. Se trata de un edificio antiguo, de 1965, y presenta problemas de accesibilidad y aislamiento.
Desde el punto de vista de la inclusión, quieren transformar el edificio para acondicionarlo a las personas con problemas de movilidad, y desde la responsabilidad ecológica, social y económica mejorar la eficacia energética y reducir la contaminación que se produce.
Por último, Errazkin y Orella han hecho un llamamiento para que "la gente se una a los objetivos del Nafarroa Oinez de 2023, tanto durante el año como en el día de la fiesta". Para lograr este objetivo, más de 200 padres, trabajadores del centro, exalumnos y amigos trabajan ya en comisiones de trabajo.
La Ikastola Andra Mari, fundada en 1969, está situada en el corazón de Sakana. Aunque tiene su sede principal en Etxarri Aranatz, acoge a alumnos de catorce localidades. Al inicio de este curso, su comunidad educativa está formada por 247 familias, 409 alumnos y 56 trabajadores.
Será la cuarta fiesta que organice dicha ikastola. La primera fue en 1989, bajo el lema "Nafarroan euskaldun". La segunda, en 1996, con el lema "Herrikolore". La tercera, en 2009, bajo el lema "Txikiak handi". El cuarto tomará el relevo de los anteriores.
La tienda Oinez abrirá sus puertas el día 11 de este mes. Además, también han dado a conocer la presentación oficial que tendrá lugar el 26 de noviembre: será en el polideportivo de Arbizu y se invitará a todos los euskaltzales de Sakana.
OBJETIVOS CUMPLIDOS EN TAFALLA
Garcés de los Fayos Ikastola, a través de su presidente Aritz Azcárate, ha hecho una valoración positiva del Nafarroa Oinez celebrado en Tafalla el pasado 16 de octubre bajo el lema Erdian Erein. La jornada transcurrió con absoluta normalidad, sin incidentes reseñables, de ahí la satisfacción del centro organizador de la fiesta de las ikastolas navarras.
El buen tiempo acompañó, favoreciendo la masiva visita de miles de euskaltzales a la ciudad del Cidacos. Ese ambiente inmejorable propició, precisamente, que se llevaran a cabo todas las actividades programadas, que incluían conciertos, talleres, juegos infantiles, bailes y un largo etcétera.
Desde Garcés de los Fayos Ikastola, para quien éste fue su cuarto Oinez (celebró los anteriores en 1986,1997 y 2011), se agradece la respuesta de todas aquellas personas que acudieron a Tafalla tanto a sembrar el euskera como a apoyar el proyecto Ikastola.
El centro reconoce que cuando hace un año recogió el testigo de Lizarra Ikastola para la celebración del Oinez, supuso todo un reto. Sin embargo, subraya la implicación de las familias, así como la labor desempeñada por cientos de personas que de forma desinteresada han arrimado el hombro durante todo el año, logrando entre todos y todas que las expectativas previstas se hayan cumplido.
En esta línea, destaca el trabajo realizado por alrededor de 1.200 voluntarios y voluntarias, quienes con su colaboración en este gran auzolan han contribuido a que este Oinez haya sido un éxito.