El navarro Nico Williams copa todas las portadas de los diarios deportivos. Cuando Luis Enrique le convocó para los duelos ante Suiza y Portugal algunos consideraron su elección una nueva frivolidad del asturiano. Pero a sus 20 años, después de comenzar la temporada dejando muestras de su verticalidad en la banda derecha del Athletic, se ha reivindicado. De hecho, su contrato acaba en 2024 y con una cláusula de rescisión de 50 millones de euros, parece una prioridad que desde Ibaigane le blinden. Como siga a este nivel, los cantos de sirena del exterior pueden multiplicarse. Debutó frente al combinado helvético en un choque que se le puso cuesta arriba a España. El navarro entró en el minuto 63 y revolucionó el juego. Vertical y descarado con el balón, asumió el rol de revulsivo, que le puede valer para obtener una de las 26 plazas de la lista definitiva para el Mundial. Pero más sonado fue su papel en la victoria ante Portugal que le ha valido a España la clasificación para la Final Four de la UEFA Nations League.
El menor de los Williams entró en Braga a menos de 20 minutos para el final con empate a cero, un resultado que no valía al combinado estatal. Su primera acción fue un disparo con la derecha con rosca que atrapó el portero luso, luego llegaron varios centros peligrosos, algún caño, desmarques y el pase de gol a Morata que certificó la victoria. Más no pudo hacer el extremo rojiblanco en tan poco tiempo, una actuación que le ha puesto en el foco de la prensa estatal. En muchas tertulias radiofónicas reclamaron su presencia en Catar. “Poco a poco voy creciendo como jugador y como persona. El míster me ha dicho que sea valiente, que encare. Estar en el Mundial es una decisión del míster”, destacó Nico tras su segunda internacionalidad con España.
Lo que está claro es que ha aprovechado la llamada de Luis Enrique, que no tiene muchos jugadores del perfil del rojiblanco. Con ocho partidos de liga por delante en cuarenta días, el menor de los Williams tiene margen para seguir creciendo con el Athletic, lo que le acercaría a Catar. Con el equipo en zona Champions y mostrando un juego ofensivo, puede ser la ola buena que posibilite el sueño mundialista de Nico, algo que hace un par de semanas era casi una utopía. De hecho, podría coincidir en el Mundial con su hermano Iñaki, que será uno de los fijos con Ghana.