Llegó la ayuda de Europa. En concreto, 2,64 millones de euros. Un dinero con el que el Ayuntamiento abordará este año la creación del mayor albergue de peregrinos del Camino de Santiago en la villa, cuyos servicios y capacidad estimada de entre 70 y 80 plazas, harán de Bilbao parada obligatoria para los caminantes que recorran el itinerario del norte de la península.
La ayuda se integra en la convocatoria Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos Xacobeo 2021 y el Ayuntamiento desarrollará el proyecto en colaboración con la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Bizkaia, tal y como indicó Asier Abaunza, concejal de área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos durante la presentación de los presupuestos de su departamento para este año.
Ahora mismo, los técnicos municipales trabajan en el diseño de las instalaciones que aprovecharán un antiguo depósito de aguas, ubicado en la confluencia de las calles Zabalbide y Jesús Galíndez, apenas a un centenar de metros del camino que llega desde Artxanda y baja al Casco Viejo.
Alberto Cantera, secretario de la asociación, ya ha mantenido varias reuniones con el Ayuntamiento para conjugar intereses y desarrollar el proyecto constructivo. Y es que sobre la única planta de 2.000 m2 de superficie que tiene el viejo depósito, la idea es construir una segunda altura que permita dar un servicio adecuado a los caminantes.
Algunos detalles por cerrar
Cantera explica que "todavía están por cerrar varios detalles del albergue" y adelanta que su gestión será responsabilidad de la asociación con lo que "solo se pedirá un donativo a los usuarios", ya que es una agrupación sin ánimo de lucro. Esta nueva hospedería se unirá a la pequeña que la asociación ofrece en la zona de Begoña con capacidad para 24 peregrinos "que este año queremos ampliar a 28", acota Cantera, y a la presente en Altamira, con otras 40 camas que gestiona, en este caso, la Agrupación de Hospitaleros Voluntarios del Camino de Santiago.
El secretario de la Asociación de Amigos de los Caminos asegura que el nuevo albergue en Zabalbide será un revulsivo sobre todo tras los dos últimos años de pandemia en los que han permanecido clausuradas las camas que se ofrecían. Explica que "no nos podíamos arriesgar a abrir unas instalaciones que podían ser un foco de infección, aún respetando los aforos necesarios, y más teniendo en cuenta que los que atendemos el albergue somos en gran mayoría personas mayores".
Cantera espera que "se pueda abrir para el año próximo el albergue aunque igual no se llega al principio de la temporada que comenzamos cada año en abril".