El módulo Peregrine, que partió este lunes a la Luna para llevar instrumentos de la NASA y varios países, afronta un fallo de propulsión que impediría un aterrizaje suave en la superficie lunar, según ha informado la compañía Astrobotic.
El problema de propulsión de la nave, que partió a bordo del cohete Vulcan desde Florida, ya había afectado al suministro de energía solar, y ahora parece que afectará su llegada a la Luna.
La compañía explica en una nueva actualización que está tratando de estabilizar el fallo en ese sistema "que está causando una pérdida crítica de propulsor" y que evalúa los "perfiles de misión alternativos".
Astrobotic ya había anunciado que logró reorientar los paneles solares del Peregrine hacia el Sol para su abastecimiento energético y que había recobrado la comunicación con la nave.
La empresa reiteró que el fallo de abastecimiento puede estar relacionado con el sistema de propulsión, lo cual representa una amenaza para la capacidad de la nave espacial de realizar un aterrizaje suave en la Luna.
Astrobotic indicó que tras el despegue y después de la activación exitosa de los sistemas de propulsión, el módulo Peregrine entró en un estado operativo "seguro".
Sin embargo, "desafortunadamente se produjo una anomalía que impidió a Astrobotic lograr una orientación estable hacia el Sol", agregó.
En ese sentido la empresa estadounidense ULA comentó que pese a los "problemas con el módulo de aterrizaje", la misión inaugural del cohete Vulcan es "un paso más para volver a llevar humanos a la Luna". "El Vulcan de ULA lanzó y desplegó con éxito el módulo de aterrizaje lunar Peregrine de Astrobotic", escribió en la red social X (antes Twitter).
El despegue ocurrió, según lo previsto, a las 2:20 hora local (7:20 GMT) desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en el centro de Florida.
El cohete se encendió a las 15:58 hora local (20.58 GMT), el abastecimiento de combustible se inició después de las 21:00 hora local (2:00 GMT), sin que se produjeran "problemas significativos" en la cuenta atrás, según explicaron fuentes de la empresa durante la retransmisión.
Además de la carga para la NASA, relacionada con su programa Artemis de regreso a la Luna, el Vulcan partió también con muestras de ADN de expresidentes estadounidenses y restos incinerados de actores de la serie televisiva "Star Trek" para la compañía privada Celestis con destino al "espacio profundo".
"Estoy muy contento", escribió Tory Bruno, presidente y director ejecutivo de ULA tras el lanzamiento.
Primera misión comercial a la Luna
En el caso del envío de la NASA se trata de la primera misión robótica comercial de la agencia estadounidense que llegará a la Luna.
El Vulcan llevará el módulo de aterrizaje lunar Peregrine, de la firma Astrobotic, que está previsto que aterrice en una región de la cara oculta de la Luna conocida en latín como 'Sinus Viscositatis', que en español significaría algo así como bahía pegajosa.
La NASA pagará a Astrobotic 108 millones de dólares por llevar allí cinco experimentos, en el marco del programa CLPS (del inglés Commercial Lunar Payload Services), cuyo objetivo es abaratar el coste del envío de objetos a la superficie lunar.
Incluye una misión mexicana
Además de la NASA, el módulo lunar Peregrine también lleva instrumentos científicos de siete países, entre ellos una "ambiciosa" misión mexicana con diminutos robots para estudiar la superficie lunar.
Los robots han sido desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (LINX-ICN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Se trata de exploradores de unos 12 centímetros de diámetro y de menos de 60 gramos de peso que forman parte del proyecto Colmena, la primera misión lunar de este país.
Cada uno de los robots cuenta con ruedas, sensores y computadoras a bordo que les permitirán la exploración lunar y de la minería espacial.
Según la UNAM, las dimensiones de éstos robots los colocarán a escasos centímetros de la superficie de regolito lunar, un polvo formado por granos sumamente finos, irregulares y abrasivos.
Inicialmente previsto en diciembre
El viaje inaugural de la nueva gama de cohetes lanzadores de ULA, el Vulcan Centaur, estaba programado para el pasado 24 de diciembre y tuvo que aplazarse debido a demoras en la prueba de carga de combustible.
En diciembre pasado, el ensayo general de lanzamiento, conocido en inglés como 'wet dress rehearsal', implicó más tiempo del previsto y no pudo ser concluido a tiempo.
El éxito final de esta misión supone un paso en la certificación oficial de estos cohetes, la nueva y más poderosa gama de ULA.
El primero de dos lanzamientos clave
ULA nació en 2006 impulsada por las empresas Boeing y Lockheed Martin y su actividad principal hasta ahora ha sido el lanzamiento de cargas militares de alto secreto para el Gobierno de Estados Unidos.
Sus cohetes eran, hasta ahora, demasiado caros para la mayoría de los clientes comerciales, aunque muy fiables.
Con Vulcan, ULA busca una mayor cuota del mercado comercial. Amazon, por ejemplo, ya ha comprado 38 de los 70 lanzamientos previstos para el Proyecto Kuiper, una constelación de satélites de comunicaciones para proporcionar internet rápido y asequible a comunidades de todo el mundo.
La Fuerza Espacial de los Estados Unidos desea que se realicen con éxito dos lanzamientos del Vulcan antes de poner a bordo cualquiera de sus cargas útiles.
El de hoy lunes es el primero, el segundo podría tener lugar en abril y en el se lanzaría el Dream Chaser, un avión espacial sin tripulación construido por Sierra Space de Louisville (Colorado), en una misión de entrega de carga a la Estación Espacial Internacional.
ADN representativo
El cohete enviado hoy lleva las cenizas y muestras de ADN de celebridades y figuras prominentes, entre ellos lo que se ha identificado como cabellos de los expresidentes estadounidenses George Washington, Dwight Eisenhower, John F. Kennedy y Ronald Reagan, de acuerdo con Celestis Memorial Spaceflights, una firma especializada en memoriales espaciales.
A ellos se suman los restos y muestras de ADN de Gene Roddenberry y su esposa Majel, ambos creadores de 'Star Trek', también de actores de esta mítica serie televisiva como Nichelle Nichols, DeForest Kelley y James Doohan, así como de Douglas Trumbull, creador de efectos especiales en películas como '2001, Odisea del Espacio'.