La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en la industria tecnológica ha abierto un mundo infinito de posibilidades y avanza tan rápido que incluso, aunque ahora parezca impensable, podría hacer tambalearse al teléfono móvil como lo conocemos actualmente.
Sam Altman, CEO de OpenAI, compañía que ha demostrado con ChatGPT el enorme poder de la inteligencia artificial generativa, trabaja ahora en un dispositivo de IA que busca transformar totalmente la manera en la que los usuarios interactúan con la tecnología.
Un teléfono móvil sobre una mesa de escritorio.
Mejor interacción
El objetivo de este nuevo proyecto, según la compañía, es desarrollar un producto innovador que optimice la interacción entre el usuario y la tecnología gracias a la IA generativa. Para ello, prescindirá de muchas de las actuales funciones de los móviles y dará prioridad a una interacción fluida mediante comandos de voz y respuestas contextuales avanzadas.
Así lo reveló Altman en una entrevista con el medio japonés Nihon Keizai Shimbun. El nuevo producto podría eliminar pantallas táctiles y botones físicos, apostando por una interfaz basada en IA.
A diferencia de los modelos actuales, el nuevo dispositivo integrará la IA generativa para mejorar la experiencia del usuario. Procesará información en tiempo real y ofrecerá respuestas intuitivas sin necesidad de interfaces visuales complejas.
OpenAI expresó su intención de desarrollar sus propios semiconductores para optimizar el rendimiento del dispositivo, con el fin de que exista un enfoque integral en la creación del hardware y del software.
Alianza con Jony Ive
Para desarrollar este ambicioso proyecto, OpenAI se ha asociado con Jony Ive, exdiseñador de Apple y una de las mentes detrás del diseño de iPhone, iPad y MacBook. El dispositivo lleva más de un año en desarrollo, pero OpenAI no ha confirmado aún la fecha de su presentación oficial ni de su comercialización.
Según señala la web adn40, se espera que este nuevo dispositivo reduzca la dependencia de pantallas táctiles, utilice comandos de voz para todas sus funciones, aproveche modelos avanzados de IA generativa y mejore la interacción con el entorno de una manera autónoma.
Una mano humana y otra de un robot tocan la pantalla táctil de un smartphone.
Un gran reto
El propio Altman es consciente del reto que supone y señala que el factor clave no es solo el precio del dispositivo, sino su utilidad real para el usuario. "Casi todos están dispuestos a pagar por un teléfono de todas formas", señaló en un podcast en mayo de 2024, lo que da una idea de que no busca competir en precio, sino en ser más innovador y funcional.
En un reportaje publicado en The New York Times se reveló que uno de los objetivos del proyecto es diseñar un producto "menos disruptivo socialmente que el iPhone", lo que sugiere que OpenAI busca una integración más fluida entre la tecnología y la vida cotidiana, sin generar la misma dependencia que tenemos actualmente de los teléfonos móviles.
El mismo diario señala que el nuevo producto pretende simplificar y mejorar las interacciones del usuario. "El nuevo dispositivo informático podría hacer más por los usuarios que el software tradicional, ya que podía resumir y priorizar mensajes, identificar y nombrar objetos como plantas y, eventualmente, responder a peticiones complejas como reservar viajes", apunta el rotativo.
Productos fallidos
Este concepto de crear un dispositivo impulsado por IA surge tras el lanzamiento de otros dos productos que terminaron en fracaso. Se trata del pin Humane AI, un dispositivo con un alto costo y un rendimiento deficiente que ha sido criticado por su mala funcionalidad, y el Rabbit R1, que ha enfrentado múltiples problemas, desde fallos en su sistema hasta problemas de seguridad.
Aunque todavía no se conocen apenas detalles, se espera que este nuevo dispositivo de OpenAI suponga un antes y un después en tecnología móvil, lo que podría hacer que en un futuro no muy lejano los iPhone y los Android pasen a ser historia.