El nuevo restaurante de Bilbao que transforma los pintxos en una experiencia gourmet

Actualizado hace 5 horas

Bilbao, conocido por su rica tradición culinaria, ha visto recientemente la apertura de un nuevo restaurante que promete revolucionar la forma en que los bilbainos disfrutan de los pintxos.

Costelo, como se llama este establecimiento, fusiona el concepto clásico de pintxos elaborados con el de un restaurante, ofreciendo una experiencia gastronómica única y accesible. Con una carta que va desde los 3 hasta los 12 euros, Castelo se presenta como una opción ideal para quienes desean disfrutar de la buena comida en un ambiente relajado, sin perder la esencia de los pintxos que tanto caracteriza a esta ciudad.

Una propuesta innovadora

Según el perfil gastronómico 'Bilbao a la carta', que se dedica a reunir los mejores planes gastronómicos de la ciudad, Costelo es un lugar que Bilbao necesitaba. Ubicado en la calle Iparaguirre, esta nueva apertura no solo se enfoca en la calidad de los platos, sino que también busca ofrecer una experiencia diferente. La fusión de un restaurante tradicional con la cultura de pintxos permite a los visitantes disfrutar de una amplia variedad de opciones en un solo lugar, lo que lo convierte en un destino atractivo para grupos de amigos, familias y parejas.

Costelo no se limita a ofrecer pintxos en la barra, sino que ha creado un ambiente acogedor donde los comensales pueden sentarse y relajarse mientras disfrutan de la comida. Esto es especialmente atractivo para aquellos que prefieren evitar el ajetreo de las barras de pintxos, permitiendo una experiencia más tranquila y cómoda. La posibilidad de compartir platos también añade un toque social, ideal para disfrutar de una buena comida en buena compañía.

Una carta variada y deliciosa

La oferta gastronómica de Costelo es variada y cuidadosamente elaborada, garantizando que cada visita sea una experiencia única. Entre los imprescindibles recomendados por 'Bilbao a la carta', se encuentra el brioche de steak tartar con yema curada. Este plato destaca por su presentación y su combinación de sabores, que ofrece una explosión de texturas en cada bocado. La fusión del brioche suave con el steak tartar fresco y la yema curada crea una experiencia de sabor inigualable.

Otro de los platos destacados es la cazuelita de cremoso de hongos, huevo poché y foie. Esta deliciosa combinación resulta ser un verdadero festín para los sentidos. La cremosidad de los hongos, junto con el foie y el huevo poché, crean un plato que es tanto reconfortante como sofisticado. Este tipo de platos resalta el enfoque gourmet del restaurante, mostrando que Castelo no teme experimentar y reinventar los clásicos de la cocina tradicional vasca.

Por último, la alcachofa confitada con Idiazábal e ibéricos es una opción que no puede pasarse por alto. La combinación de la alcachofa tierna y sabrosa con el queso Idiazábal, un clásico de Euskadi, y el sabor de los ibéricos, hace de este plato una elección perfecta para compartir. Cada bocado es una celebración de sabores locales y un homenaje a la rica gastronomía vasca.

Barra de cócteles: el complemento perfecto

Además de su excelente oferta de pintxos y platos para compartir, Costelo también cuenta con una barra de cócteles que complementa a la perfección la experiencia gastronómica. La inclusión de cócteles artesanales permite a los comensales disfrutar de una bebida refrescante mientras picotean. Esta opción eleva la experiencia de picoteo, convirtiendo una simple comida en una celebración.

La variedad de cócteles ofrecidos en Costelo ha sido diseñada para maridar a la perfección con los sabores de los platos. Desde cócteles clásicos hasta creaciones innovadoras, la barra de Costelo promete satisfacer todos los gustos. Este enfoque no solo enriquece la experiencia culinaria, sino que también convierte a Castelo en un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar de una velada completa.

Un lugar para disfrutar de los pintxos de forma diferente

Costelo se posiciona como un lugar ideal para disfrutar de una comida relajada, donde los comensales pueden sentarse cómodamente y degustar una variedad de pintxos y platos. La decoración y el ambiente del restaurante contribuyen a crear una atmósfera acogedora, invitando a los visitantes a tomarse su tiempo y disfrutar de cada bocado. Esto es un cambio refrescante en comparación con el ritmo acelerado de muchas barras de pintxos tradicionales, donde a menudo se siente la presión de comer rápido y marcharse.

Este nuevo enfoque en la experiencia gastronómica es lo que hace que Costelo se destaque en el panorama culinario de Bilbao. La combinación de una oferta gastronómica de alta calidad, un ambiente acogedor y la posibilidad de disfrutar de cócteles artesanales, convierte a este restaurante en un destino imprescindible para los amantes de la buena comida y el buen beber.