El Obispado de Bilbao promoverá dos memoriales en recuerdo de los menores abusados

"A mí me va a dar la paz. Si ponen una placa, un recuerdo en memoria de todos los niños que fueron abusados, yo de verdad cierro un capítulo en mi vida”, afirma esperanzado José Ramón Blázquez. “Se lo debemos a los niños que han fallecido y no se han podido defender, que no han tenido a nadie que hable por ellos. Sería darles voz. Me emociono porque es tanto lo que hemos pasado que simplemente ahora que nos hagan caso...”, agradece Joseba Imanol Ibarra.

Ambos fueron víctimas de abusos sexuales infantiles en la Casa de la Misericordia de Bilbao y están más cerca de ver cumplido su deseo de que su sufrimiento y el de sus compañeros no caiga en el olvido. De hecho, la semana pasada le hicieron llegar su petición al Obispado de Bilbao por carta y “se han comprometido”, según explican, a iniciar los trámites para promover ese memorial, al tiempo que “consideran” instalar otro en la Catedral de Santiago durante este año.

Placa, monolito o escultura

En su misiva, Blázquez e Ibarra solicitaban “la instalación en la entrada principal de la Misericordia de Bilbao de una placa memorial, monolito o escultura en recuerdo de tantos niños que en ese centro de caridad fueron abusados salvajemente”. Una petición que en la Diócesis de Bilbao consideran “razonable”.

Tal es así que en su respuesta, firmada por el director de la Comisión de Protección de Menores y Prevención de Abusos Sexuales, Carlos Olabarri, afirman que, “en nombre del Sr. Obispo”, iniciarán ante la Junta de Caridad y las instituciones implicadas las gestiones oportunas “en la esperanza de que dicha propuesta reciba los apoyos suficientes” y pueda “concretarse su viabilidad”.

“Satisfecho” con el paso que va a dar el Obispado de Bilbao, Blázquez no las tiene todas consigo. “No está del todo en sus manos, aunque la gravedad del asunto así lo pediría. Desconfío de si la influencia de la Iglesia va a ser suficiente para que la Junta de Caridad, que es la que gobierna ese lugar, junto con las instituciones que lo financian, vayan a aceptar poner esa placa o ese memorial en La Misericordia. Temo que entre unos y otros se quede la casa sin barrer, pero no quiero ser especialmente pesimista”, comenta.

Respecto a la solicitud de que se instale en la catedral de Bilbao otro memorial en recuerdo de “los niños que sufrieron abusos a manos de sacerdotes”, Olabarri les comunica que es una propuesta que están “considerando” y que confían en que pueda llevarse a cabo durante este año. “Me parece perfecto. Tampoco va a ser de hoy para mañana después de tantísimos años”, apunta Blázquez.

Joseba Imanol Ibarra y José Ramón Blázquez se adentran en los jardines de su memoria frente a la Casa de la Misericordia de Bilbao Borja Guerrero

"Espero con impaciencia ese día"

A la espera de que las palabras impresas en esas cartas se materialicen, su impresión es positiva. “El Obispado acepta el compromiso de poner en La Misericordia un recuerdo a los niños que fueron abusados y, aunque yo no soy católico, también me satisface mucho que lo pongan en la catedral. Ya veremos qué texto ponen, dónde lo colocan y en qué consiste ese memorial, pero creo que debería de estar a la altura de la gravedad de los sucesos que se produjeron durante muchos años y quedaron impunes”, confía Blázquez, para quien “más vale tarde que nunca”.

“Yo confío en que se haga y espero con enorme impaciencia ese día, poder estar en La Misericordia cuando se ponga. Yo mismo aprieto los tornillos o pongo lo que haya que poner. Quiero que llegue ese día y que sea pronto”, ansía.

También para Ibarra la colocación de sendos símbolos en memoria de los menores abusados “sería una compensación adecuada”, toda vez que su intención es que “se repare y se haga justicia a las víctimas con la memoria y combatiendo el olvido”.

“El Obispo ha sido muy valiente”

Aunque no tenía “mucha confianza” en que sus propuestas prosperaran, Ibarra dice sentirse gratamente sorprendido por la respuesta obtenida. “Se ha dado un paso muy grande, no me lo esperaba. El obispo Joseba Segura ha sido muy valiente. Pensaba que no se iba a atrever, que estaría condicionado por los grupos de oposición del Opus que han estado intentando minimizar las denuncias, pero se ha mojado, ha dado la cara y eso hay que ponerlo también en valor”, reconoce.

Otra cosa, añade, “es cómo lo conseguimos y, sobre todo, qué ponemos. Yo creo que tiene que girar en torno a la memoria de los niños que han sido abusados por sacerdotes de la Iglesia o, en nuestro caso, por quien fuera director de La Misericordia, para que no se olvide que fueron niños inocentes y no culpables. Habría que estudiarlo, matizarlo y ponernos de acuerdo. No me importaría reunirme con la gente del Obispado para hablarlo”, se ofrece.

Acto oracional en la catedral

Sobre si asistirá al acto oracional, presidido por el obispo de Bilbao, que se celebrará el próximo día 24 en la Catedral de Santiago para “pedir perdón” a las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, Ibarra expresa sus dudas. “Estaba pensando acudir simplemente por deferencia hacia el obispo Segura, porque creo que aquí ha obrado bien”, afirma Ibarra.

Blázquez, por su parte, considera “muy respetable” que se celebre dicho acto, pero no tiene previsto participar en el mismo. “Es un acto puramente católico y para su propia gente. Está bien, aunque es un acto tardío. Abusaron de mí con 11 años y tengo 71. Han pasado exactamente 60 años. Más vale tarde, pero no pienso asistir”, recalca.

Para esta víctima, más que la ceremonia que se celebre, “lo importante es el desagravio y reconocimiento público de unos hechos de los que solamente una pequeñísima parte ha emergido. Yo conozco a muchos chicos de la época que me dicen: Yo no quiero decir nada, pero también abusaron de mí. Les da vergüenza, es muy comprensible”.