“El objetivo principal es correr la Vuelta y estar entre los 30 mejores equipos al final del año”

Antes de la presentación del Caja Rural, Aritz Bagües, uno de los directores del equipo, atiende a este periódico con la mirada puesta en un curso en el que la formación navarra quiere seguir en la misma línea de la campaña precedente así como estar en la Vuelta.

Firmaron un gran 2024. ¿Cuáles son los objetivos del Caja Rural para esta campaña? 

Venimos de hacer un año muy bueno y las aspiraciones son las mismas. Seguir con la dinámica del año anterior y tratar de conseguir el máximo número de victorias posibles y de puntos UCI. El objetivo principal del equipo es correr la Vuelta, pero no depende de nosotros. Lo que estaba en nuestra mano ya lo hemos hecho. Tenemos la esperanza de que nos inviten. 

¿Han señalado alguna carrera en concreto? 

La Itzulia. Es una carrera WorldTour, que se corre en casa y es muy importante para el patrocinador. También tenemos el foco puesto en la Vuelta a Asturias. El mes de abril es un mes muy importante para nosotros. El objetivo final del año es estar entre los 30 mejores equipos y vamos a afrontar todas las carreras como si fueran las más importantes del calendario. Luego la realidad dirá.

Acertar con el calendario para lograr puntos UCI se antoja vital.

Como para todos los equipos, los puntos UCI son muy importantes. Por ejemplo, si queremos estar en la Vuelta el próximo año, tenemos que estar entre los 30 mejores y hay que lograr puntos para ello. Hay que cuadrar el calendario en virtud del equipo. En lo individual, más de lo mismo. Hay que cuidar las carreras de casa, pero el segundo paso es mirar a las carreras en las que podemos sumar puntos. 

Como siempre acumulan muchas bajas y altas. ¿Es difícil vertebrar un base sólida?

En nuestro caso, que tengamos una plantilla fija es muy difícil. Al final, teniendo un filial, siempre subes a gente y si a eso le sumas algún fichaje, siempre hay movimiento. Además, cuando alguno despunta se lo suelen llevar. Es la naturaleza del equipo.

¿Quiénes serán los líderes?

Tenemos gente en la que confiamos que dé un paso adelante. Tenemos muchas esperanzas puestas en Thomas Silva, que nos sorprendió gratamente, o en Iuri Leitao, que el pasado año se centró bastante en la pista al ser año olímpico y le fue muy bien. Es un corredor muy bueno y cuando se plantea un objetivo normalmente lo cumple. Hoy en día, tener punta de velocidad es muy importante para sobresalir en llegadas en grupo y tener gente delante. Puede ser nuestro hombre referente, pero creo que habrá más gente que dé el saltito. Tenemos a Abel y Guardeño, con otro perfil, más escalador, que vienen dando pasitos y esperemos que estén delante. En cuanto a los fichajes, esperamos buenas actuaciones de Abner González y Tyler Stites. Son corredores que en grupos reducidos pueden rematar. Y siempre hay sorpresas de algún corredor que brilla más de lo que esperas. 

La salida de Orluis Aular se antoja un contratiempo. 

Es una pérdida muy importante porque era un corredor que no fallaba. Thomas Silva, sin ser esprinter, es parecido a él. Esperamos que pueda suplantarle. Nos toca reinventarnos, como todos los años.

Aritz Bagües. Caja Rural

¿Genera más presión el tener que estar entre los 30 primeros para optar a las grandes vueltas?

Estamos todos relativamente tranquilos porque es parte del ciclismo. Antes el foco estaba puesto en las victorias y dar visibilidad al patrocinador y ahora se añade lo de los puntos. Siempre se vive con la presión de obtener resultados. No creo que eso haya cambiado mucho.

Está cogiendo peso el perfil de ciclistas con velocidad para obtener puntos. ¿Se está perdiendo la figura del escalador en el tránsito del filial hacia el primer equipo?

En el filial es más fácil rendir cuando eres escalador, por el tipo de carreras que se corren sobre todo por aquí, y en el profesionalismo es todo lo contrario. Ahora se mira más a la gente que antes no se miraba tanto, rodadores con chispa. Gente que tal vez en amateur no hayan rendido tanto pero que en el profesionalismo encajan mejor, de alguna manera. Más que apartar a los escaladores, tienen más presencia un tipo de corredor que antes no se le hacía tanto caso. 

¿Cómo se lleva perder a los hombres que despuntan, tener que reinventarse continuamente?

Sabemos lo que somos. Sabemos el presupuesto con el que contamos y cuáles son nuestros límites. Sabemos que si un corredor destaca como para ir al WorldTour, lo normal es que se vaya. Nos alegramos por él. Sabemos dónde estamos y que no pertenecemos a ese nivel.