Pamplona – A la afición de Osasuna cada vez le resulta más sencillo repetir de carrerilla la alineación titular de su equipo. Y es que el conjunto navarro ha partido de salida con el mismo once en cinco de sus últimos ocho compromisos ligueros, síntoma inequívoco de que su entrenador, Jagoba Arrasate, ha encontrado su formación ideal.
La reconversión de Juan Cruz en central y la reubicación del Chimy Ávila en la banda derecha se antojan como dos de las circunstancias fundamentales para que el técnico haya repetido alineación en cinco de los últimos ocho compromisos ligueros de Osasuna, amén del buen rendimiento que han ofrecido todas las piezas del engranaje 1-4-1-4-1, con Sergio Herrera en la portería; una defensa con David García y Juan Cruz escoltados en las bandas por Nacho Vidal y Manu Sánchez; un centro del campo con Lucas Torró Jon Moncayola y Darko; y un tridente ofensivo con Rubén García y el Chimy Ávila en los costados y Ante Budimir en la punta de ataque.
Los resultados le han dado la razón al entrenador, porque en los cinco partidos en los que Osasuna ha jugado de inicio con los mismos ha cosechado tres victorias (0-2 en Granada, 0-3 en Vallecas y 3-1 contra el colista Levante) y ha encajado dos derrotas, ambas contra dos de los equipos de la parte alta de la clasificación (0-3 contra el Atlético en El Sadar y 1-0 en San Sebastián contra la Real Sociedad).
La secuencia de salir con el mismo once comenzó en la jornada 22, en Granada, y se reanudó tras la visita del Sevilla a Pamplona (0-0), encuentro en el que Arrasate no pudo repetir alineación por las sanciones por acumulación de tarjetas amarillas de Nacho Vidal y Darko, que fueron relevados aquel día por Ramalho y Javi Martínez. Pero una vez recuperados, el valenciano y el serbio regresaron a la formación titular, lo que permitió que Arrasate repitiera once titular durante tres jornadas consecutivas (en Vallecas, contra el Atlético en El Sadar y en el Reale Arena), algo poco habitual en Primera División desde que el técnico de Berriatua ocupa el banquillo de Osasuna.
Tras la derrotas ante el cuadro colchonero (0-3) y la Real (1-0), el preparador del conjunto navarro introdujo un par de variantes en su once para recibir al Villarreal (Javi Martínez y Kike García se ganaron el puesto en detrimento de Darko y Budimir), cambiando incluso el sistema a un 1-5-3-2, aunque la victoria ante el cuadro castellonense (1-0) la conquistaron los rojillos cuando Arrasate ubicó en la banda derecha al Chimy, precisamente el autor del único tanto del partido, para apostar de nuevo por el 1-4-1-4-1.
Una sanción del argentino por acumulación de amonestaciones privó al entrenador de Osasuna de jugar en el Camp Nou con los mismos que se habían enfrentado a Granada, Rayo, Atlético y Real Sociedad (contra el Barcelona, el canterano Iker Benito ocupó el lugar del argentino y también fueron titulares Cote y Javi Martínez, quedándose en el banquillo Manu Sánchez y Darko). Pero, tras la hecatombe rojilla en la Ciudad Condal (4-0), Arrasate apostó por su once de gala para sellar ante el Levante (3-1) la permanencia virtual del conjunto navarro, que suma 38 puntos en 29 jornadas y dispone de 12 de renta con la zona de descenso cuando solo quedan 27 en juego.
Lo que ha ocurrido en las últimas fechas es la prueba de que el entrenador de Osasuna ha encontrado su equipo ideal. El reparto de minutos a lo largo del curso también lo demuestra, con la única variación de que Kike García ha jugado más que Budimir, ya que el croata inició la campaña con unos problemas de pubis que parecen solucionados.