El padre del fundador de Wikileaks Julian Assange, John Shipton, presentó en Ginebra, paralelamente a la celebración en la ciudad suiza del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el documental "Ithaka", que retrata sus años de lucha por la libertad de su hijo.
En un acto celebrado por el Club Suizo de la Prensa, Shipton, de 76 años, hizo un nuevo llamamiento a la puesta en libertad de su hijo, "cuya detención es el mejor ejemplo de la maldad que hay detrás de las detenciones arbitrarias".
Prisión de alta seguridad
Shipton -que no comparte el mismo apellido de su hijo porque éste heredó el de su padrastro Richard Assange- recordó que su hijo permanece en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres, mientras prosigue el largo proceso en los tribunales británicos para su posible extradición a EEUU.
"El pasado año se denegó esa extradición con el argumento de que corría peligro de suicidarse, pero la defensa ha apelado porque quiere que también se retiren los otros cargos", explicó el padre de Shipton.
Lucha por su extradición
Frente a la prolongada lucha por la extradición de su hijo, reclamado por EEUU por revelar secretos de Estado, su padre defiende que las razones de Washington contra Julian Assange son meramente políticas "y el Reino Unido prohíbe específicamente las extradiciones con tintes políticos".
"Ithaka", un documental producido por el hermano de Assange, Gabriel Shilton, y con música de Brian Eno, retrata en dos horas el largo calvario de su padre y de Stella Assange, la mujer de Julian, para presionar por la liberación del famoso activista.
Juzgados, ruedas de prensa y entrevistas
El film entra en la vida cotidiana de ambos en los últimos años, incluyendo sus asistencias a juzgados para escuchar las decisiones de extradición, sus ruedas de prensa y entrevistas -algunas de ellas muy incómodas-, los momentos de alegría cuando la justicia les da parte de la razón y los de frustración cuando falla a favor de EEUU.
El documental australiano, dirigido por Ben Lawrence, tiene además el atractivo de que muestra destellos de la casi desconocida vida de Assange como recluso de Belmarsh: filmar dentro de ella es prácticamente imposible, pero el activista aparece en la pantalla del móvil de su padre y su esposa cuando hablan con él por vídeollamada.
Shipton: "Espero que esto tenga un buen final"
"Su estado de salud no es bueno", contó su padre a los periodistas durante la presentación del documental, que estos días también se ha mostrado en el Parlamento Europeo y seguirá siendo exhibido en diversos foros para reflejar la larga espera por la libertad de Assange.
Respecto al futuro de su hijo, Shipton reconoce que no sabe cómo se resolverá el largo pulso ante los tribunales, pero que confía en que algún día pueda ver nuevamente a Julian: "No soy abogado, dediqué mi vida a la construcción, pero espero que, como en las construcciones, esto tenga un buen final".