El pago de la villavesa con tarjeta bancaria llegará antes de final de año

Antes de final de año se implantará el pago del billete sencillo de la villavesa mediante tarjetas bancarias (EMV), lo que permitirá “reducir la cuantía que actualmente se abona en efectivo”. Pero además, y éste era otro de los aspectos más demandados por la ciudadanía, ya se “ha iniciado la prueba piloto” para implantar la recarga telemática de la tradicional tarjeta del autobús en todos los dispositivos móviles el año que viene. Porque, aunque en septiembre de 2019 se puso a disposición del público la posibilidad de recargar la tarjeta de transporte mediante una aplicación móvil (la llamada Recarga TUC), en la actualidad este servicio “solo se puede utilizar”, reconoce la Mancomunidad, en móviles con tecnología NFC, con sistema operativo Android y compatibles con el chip NXP (Crypto-1) de las tarjetas del TUC. De esta forma, a lo largo de 2023 se “ampliará el actual servicio de recarga a todos los dispositivos móviles” (también Apple), configurando una red de recarga virtual de las tarjetas sin contacto del TUC, una de las carencias más cuestionadas.

Estas mejoras en los sistemas de pago y nuevas modalidades en la red de recarga y pago del transporte público forman parte del X Plan 2023 de Transporte Urbano de la Comarca de Pamplona abordado ayer en la Comisión Permanente de la MCP, y a la que se le dio el visto bueno, con la abstención de Navarra Suma, alegando, entre otras cuestiones, su postura en contra del 5% de incremento en las tarifas. Sin embargo, hay que señalar que el déficit del transporte público va a aumentar en 2023 en torno a un 25%, según las previsiones, un incremento motivado de nuevo por el menor número de viajeros, a lo que se añade la crisis energética y el alto precio de los combustibles. Pero es que aún con la citada subida del 5% que se aplicará en el transporte, los ingresos tarifarios “apenas cubren el 40,29% del coste del servicio”, señaló el presidente de la MCP, David Campión, porque además las tarifas sociales han crecido de tal manera que hay menos ingresos tarifarios.

27,48 millones de déficit

Como se ha señalado, las previsiones indican que el déficit del transporte público va a ascender a 27.489.813,87 euros, de un total de 45.847.562,69 euros que costará el Plan de Transporte, lo que va a suponer que los ayuntamientos tendrán que asumir 9.621.434,85 euros (4,5 millones Pamplona), y el Gobierno de Navarra, otros 17.868.379,02 euros.

El X Plan del Transporte Comarcal contempla una serie de mejoras para conseguir que el Transporte Urbano vuelva a recuperar los viajeros que perdió durante la pandemia, por necesidad y porque todas las normativas europeas exigen reimpulsar los transportes públicos, porque además, las zonas de bajas emisiones que se van a implantar en los centros de las ciudades van a dejar al vehículo privado fuera.

Por eso hay que apostar por el TUC y volver a las cifras prepandemia. Según se recoge en el documento, durante ésta se perdieron 9 de cada diez viajeros; el presente año 2022 se espera que concluye al “89% de la demanda prepandemia y en 2023 podría llegar al 91%”.

Para ello, el plan incluye medidas para la recuperación de la velocidad comercial del Transporte Público, que lo hagan más atractivo, y sugiere hasta 9 carriles bus para que los lleven a cabo los Ayuntamientos afectados. Y para acomodarse a las nuevas leyes, la MCP tendrá que continuar con el desarrollo del PMUSCP (el Plan de Movilidad Urbana, aprobado por el Gobierno y del que solo la Cendea de Zizur queda por aprobar) y proseguir con la renovación de su flota. De hecho, ya no se permite incorporar “autobuses con combustible diésel a la flota”. En 2023 llegan 6 autobuses de gas y 10 eléctricos. Y en abril de 2023 concluye la concesión del servicio, por lo que hay que licitar la gestión de nuevo. l