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El pago de una habitación en alquiler se lleva una quinta parte del sueldo en Euskadi

El precio medio es de 483 euros y ya no son inusuales las ofertas que superan los 600 euros al mes en Bilbao o Donostia
Dos personas observan los anuncios de viviendas en una inmobiliaria. / © Tomas Moya / Photographer

El aumento constante de los precios de la vivienda en alquiler hace que muchas se planteen compartir piso, sin embargo, esta opción se está volviendo una opción más cara e, incluso, imposible. Habitaciones que superan los 600 euros ya no son inusuales en ciudades como Bilbao y Donostia, mientras que el precio medio en Euskadi se sitúa en 483 euros, con un crecimiento del 14% en comparación con el año pasado, del 35% respecto a hace cinco y del 58% respecto a hace ocho.

Así, según el estudio Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2023, basado en los datos de los sueldos medios de las ofertas de empleo de la plataforma InfoJobs y en los precios medios de las habitaciones en pisos compartidos del Índice Inmobiliario Fotocasa, una habitación en alquiler se come el 21% del salario medio en Euskadi. Y aunque todavía no llega al 30% que los organismos internacionales marcan como el tope que una persona tiene que destinar de su salario al pago de la vivienda, “todo parece indicar que pronto alquilar una habitación en una vivienda compartida dejará de ser una opción viable para los ciudadanos”. “Es relevante recordar que el salario dedicado a alquilar una vivienda entera es del 43% –en el Estado, porque en Euskadi llega al 54%– y que ha dejado de ser asequible desde hace al menos siete años”, recuerda María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

A falta de datos oficiales sobre habitaciones de alquiler, el único termómetro disponible para tratar de medir esta realidad del mercado del alquiler son los portales inmobiliarios. Por ejemplo, echando un vistazo al buscador de Idealista, es posible comprobar que aunque Gasteiz no llega a los precios de Bilbao o Donostia –de hecho no hay ofertas de habitaciones por encima de los 600 euros–, la mayoría de las opciones están entre los 350 y 500 euros.

Otro dato que llama la atención es la escasa oferta, principalmente en Donostia: en Idealista hay un centenar de habitaciones que se ofertan para alquilar, mientras que en Fotocasa apenas son 20. Y es que la capital guipuzcoana sufre especialmente de esa falta de oferta que todos los expertos señalan como causante del crecimiento de los precios del alquiler.

De hecho, según las estimaciones, los pisos tardan apenas 24 horas en alquilarse. Los datos disponibles del último trimestre muestran que el mercado del alquiler ha caído un 29% respecto al mismo periodo del año anterior y los analistas advierten del “riesgo” de que termine desapareciendo esta opción.

Más que la vivienda entera

Desde Fotocasa destacan también que el precio de alquilar una habitación subió más el año pasado que el de una vivienda entera, un 14% frente a un 11,4%. A nivel estatal, la demanda de pisos compartidos creció un 14% porque es la única fórmula que muchas personas, sobre todo jóvenes, encuentran para poder emanciparse. “La vivienda compartida es una de las vías más utilizadas por las clases sociales más vulnerables y por los jóvenes, ya que permite que el esfuerzo salarial dedicado a pagar la vivienda no sea tan abultado”, señala María Matos. Sin embargo, esta se está convirtiendo cada vez menos en una opción, teniendo en cuenta que los más jóvenes y las personas más vulnerables tienen salarios muy por debajo de la media, con lo que les resulta cada vez más imposible hacer frente al pago de una habitación en alquiler.

En el Estado, el precio de una habitación en alquiler se sitúa algo por debajo que en Euskadi, en 466 euros al mes, con una subida anual del 5,9%. Pero la parte del salario que los ciudadanos tienen que destinar es la misma: una quinta parte. Catalunya es la comunidad donde más parte del sueldo se destina a este fin: pasando del 25% al 27% en un año.

11/06/2024