El Palacio del Condestable mantiene hasta hoy jueves las dos exposiciones relacionadas con las fiestas que ha ofrecido desde el 4 de julio. 'Una historia gráfica. Carteles de San Fermín en el siglo XXI' y 'Recordando a Hemingway. 100 años de su llegada a Pamplona' se exhiben en el zaguán, el patio y la primera planta del edificio, con entrada gratuita. El horario de visita es de lunes a viernes, de 9 a 14 y de 17 a 22 horas, y sábado, de 9 a 14 horas. El espacio cierra los domingos y festivos.
La primera de las muestras, 'Una historia gráfica. Carteles de San Fermín en el siglo XXI', incluye reproducciones de los carteles anunciadores desde el año 2000 hasta este 2023. 'La espera' (2000), de Enrique de Antonio Cebrián, abre un itinerario que culmina con 'Instante' (2023), de Raúl López Martín, y permite recordar y analizar la historia del cartelismo en torno a las fiestas de San Fermín en este siglo.
Entre los 22 carteles se aprecian distintas inspiraciones y técnicas que han logrado transmitir la esencia de la fiesta. El formato, de gran tamaño, permite una mejor aproximación a las obras. Hay carteles de todas las ediciones, con excepción de los años 2020 y 2021, cuando se suspendió la celebración de los Sanfermines con motivo del Covid 19.
100 años después
Además de los carteles, otro elemento clave en torno a la fiesta es su cariz más internacional. Figuras como la del escritor norteamericano Ernest Hemingway han dado popularidad a los Sanfermines más allá de nuestras fronteras desde hace décadas. 'Recordando a Hemingway. 100 años de su llegada a Pamplona', recupera las exposiciones del ciclo 'Recuperando a Hemingway – Hemingway Bidaide' que el Ayuntamiento de Pamplona desarrolló en los años 2016, 2017 y 2018.
En esta muestra se recoge el contexto cultural que envolvió las visitas de aquellos primeros años y las tradiciones que el escritor conoció en primera persona y transmitió posteriormente al resto del mundo a través de sus obras. Entre 1923 y 1931, el escritor disfrutó en siete ocasiones de las fiestas de San Fermín. El porcentaje de población norteamericana que participa en las fiestas es significativo y se mantiene todos los años, sobre todo en los encierros.